Sin lugar a dudas el 2017 fue, tal vez, el más difícil de los años de JMS en el poder. Su régimen corrupto y amoral hizo trizas con los escándalos de corrupción que comenzaron a salir a flote desde el 2016, inclusive desde el 2015.

Los medios de comunicación afines al régimen de JMS tibiamente comenzaron a destapar las diferentes ollas podridas de corrupción hasta cuando llegó el escándalo de Odebrecht que azotó todas las esferas gubernamentales no sólo en Colombia, sino en toda la región.

A su vez, la Unidad Nacional quedó hecha trizas cuando el Congreso de la República hundió las 16 circunscripciones, columna vertebral del proceso de paz con las Farc. Duro revés para un proceso de paz con las Farc que cada vez más se encuentra con el vaso vacío. Vacío entre sus mismos integrantes quienes no creen en su proceso. Vacío ante la opinión pública que ve con repudio cómo estos señores de las Farc viajan en los vuelos de Avianca, libres e impunes, ante el dolor de las víctimas.

En materia económica, el ministro de Hacienda Cárdenas trata de disimular los pésimos resultados pero ya ni el mismo gerente del Banco de la República, Dr. J.J Echavarría, puede tapar el sol con una mano.

Prueba de lo anterior fue el resultado negativo de la calificación de una agencia calificadora de riesgo a BBB-, lo cual es una muestra del deterioro continuo de nuestra economía.

El sector académico comienza a padecer los dolorosos por cuenta de la disminución de los ingresos por matrículas sumado a la deserción de alumnos que no tienen como cancelarlas.

Analistas económicos consideran que el crecimiento para el 2017 no alcanzará el 1.5%. Para el 2018, en pleno año electoral, es probable que la situación económica sea igual o peor a la del 2017.

En materia política fue un año convulsionado para todas las partes con miras al año electoral del 2018, que comenzará con las elecciones al Congreso de la República en el mes de marzo y la posterior campaña presidencial.

Sorprendió que el Centro Democrático se fuera con listas abiertas en vez de cerradas. También, aunque estaba cantada, la decisión de apoyar a Iván Duque Escobar por medio de un mecanismo de encuestas abiertas, no cerradas, las cuales pudieron ser fácilmente manipuladas por agentes externos.

Sorprendió, a su vez, que siendo el Centro Democrático un partido serio, joven, el único que de verdad le hace oposición al gobierno de JMS, no hubiera aprovechado a su ferviente militancia para escoger a su candidato presidencial. ¿Será que nos encontramos ante una operación avispa similar a la que formuló Alfonso López?

En conclusión, 2017: un año difícil tanto en lo personal, como en lo colectivo. Sin embargo, cuando comienzan los almuerzos y novenas de navidad los amigos y las familias brindan para que se acabe este 2017 con la esperanza que el 2018 sea mejor.

Por lo menos, ya sabemos que en el 2018 JMS se va del Palacio de Nariño. A mitad de año, pero se va.  Esa sola noticia, nos debería alegrar.

Puntilla: Felicitaciones a Millonarios vs Santafé. Dejaron en alto a la capital y lo mejor el comportamiento de su público. Saludo a la hinchada embajadora.