Venezuela: el vecino del mal | El Nuevo Siglo
Miércoles, 20 de Abril de 2022

“El poder no es un medio, sino un fin en sí mismo. No se establece una dictadura para salvaguardar una revolución; se hace la revolución para establecer una dictadura” 

-1984, George Orwell. 

En Venezuela se encuentra un poco de todo el mal que hay en el mundo. Chávez dejó una herencia maldita. Maduro es el heredero de aquel terrible e infame o más bien, nefasto “gobierno” que sumió en el horror a Venezuela, un país antes próspero. Por desgracia Colombia es su vecino más cercano, tanto cultural, histórica y geográficamente hablando. 

En Venezuela, como bien se sabe, no hay casi nada que le sobreviva a la miserable dictadura. Sin incluso las más mínimas condiciones de vida, este país es un esponsor del terrorismo y es un aliado del mal. Considerando que en territorio venezolano habitan todo tipo de facciones paramilitares del terrorismo internacional, entre ellos Hizbolá, Dáesh, etc., que convergen a su vez con clanes del narcotráfico, Colombia tiene a su lado una bomba de tiempo. 

El interés del régimen “bolivariano” es establecer en su vecino Colombia un gobierno afín a su aciaga ideología. Para eso financia y promueve a los candidatos contiguos a su ideal marxista-castrochavista. Pero, además de eso, e incluso peor, se presta potencialmente para ser el terreno de la eventual nueva Gran Guerra de la que el mundo puede saber pronto. 

Un aliado de Rusia es Venezuela, así como también un aliado de Irán. No es gratuita la cercanía que existió entre Chávez con su homólogo el dictador Putin o con el terrorista Ahmadineyad. Venezuela es como una prostituta que se abre de piernas ante los villanos.  

Tenemos un vecino que no solo nos ha traspasado su miseria socialista, sino que además de eso promete con atentar contra la supervivencia de nuestro país.  

Más que nauseabundo es maldito el régimen venezolano. Colombia tiene una bomba de tiempo a su lado, aunque también dentro. Si en las próximas elecciones presidenciales, el candidato ganador es el allegado a los sátrapas de Maduro y Cabello, Colombia no solo está abriéndose paso a la miseria de la ineptitud de un mandato comunista, sino que también a ser un socio de una guerra anunciada. 

La ofensiva rusa sobre ucrania no se detendrá. Más que eso, los planes de Rusia serán los de seguir su invasión de la siempre tan frágil Polonia y Europa oriental, dejando en jaque a la diminuta, aunque rica y desarrollada Europa occidental. La OTAN no podrá hacer mucho. Sin embargo, no se puede quedar con los brazos cruzados. A la final Estados Unidos no tendrá de otra que declarar de frente la guerra a Rusia y con eso la historia se hace más complicada e incierta. 

El caso es que Colombia, así como se encuentra tambaleante ante su situación política y social interna es muy vulnerable. Y, con el vecino que tiene, se corre un riesgo implacable. Primero fue la invasión y luego qué vendrá, ¿la tan anhelada anexión de territorio? Pues hasta habría intenciones de atacar a Colombia por parte de Venezuela con la ayuda moral, económica y bélica de Rusia y compañía. 

Colombia debe cercarse política, geográfica, moral y militarmente del régimen ilegitimo, ilegal y terrorista de Maduro y de su aliado Putin ante una cada vez más posible guerra mundial. Es Estados Unidos la luz en el horizonte, como casi siempre. 

@rosenthaaldavid