Carnaval de Rio se viste con telas de China | El Nuevo Siglo
Jueves, 16 de Febrero de 2012

La enorme mayoría de los trajes y disfraces que adornan una de las fiestas más populares del mundo son fabricados con telas sintéticas importadas del país asiático.

A pocos días del comienzo del Carnaval, las escuelas de samba hacen los ajustes finales al vestuario que lucirán en las noches del domingo y del lunes en el 'templo de la samba'. Cientos de trabajadores de las grandes escuelas pegan lentejuelas e imitaciones de brillantes en las coloridas telas de disfraces y carros alegóricos.
Por las estrechas calles del centro de Rio, en un barrio de comerciantes populares, miles compran máscaras, disfraces, sombreros, pelucas y gafas, que se colocan para desfilar en los 'blocos' (carnaval de calle) de la ciudad, en los que bailan sin parar.
La confección de las escuelas de samba es artesanal y los disfraces son en su mayoría fabricados en Brasil, pero la materia prima viene de China, explicó a la AFP Jonatan Schmidt, presidente de la Asociación brasileña de importadores textiles (Abitex).
"En Brasil producimos sólo un 15% de las telas sintéticas que necesitamos para el Carnaval, el resto es importado en gran parte de China. El número de disfraces importados que vienen ya hechos no es relevante, lo importante es la materia prima que importamos", indicó.
En 2011, la producción textil brasileña cayó 14,9% y las importaciones subieron 53% con respecto al año anterior, a unos 1.085 millones de dólares, según datos del Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE) reproducidos por la prensa local. El principal proveedor fue China.
China "tiene el mayor parque industrial del mundo con un precio competitivo y buena calidad, mientras Brasil no tiene fábricas de telas sintéticas", lo que obliga a la importación, indicó Schmidt.
En Silmer, una de las mayores tiendas de disfraces de Rio, la personas hacen cola para hacer sus compras para el carnaval. El encargado del negocio, Claudio Muniz, dijo a la AFP que cerca de "1.500 personas vienen a comprar cada día".
"El 50% de los productos (que vende) son importados de China que es más barato en 20% a 25% a los productos brasileños, y el otro 50% es brasileño", precisó Muniz, que indicó que los disfraces "no se importan", pero "90% son hechos con materiales chinos".
"El brasileño quiere un disfraz barato, desechable, fresco, que no necesite lavarse o plancharse. Tiene que ser algo práctico, y telas como algodón, seda, no cumplen estos requerimientos. Es caro y poco práctico", añadió Schmidt.
Con todo, los clientes no siempre están conformes con los precios que, como con todo en Brasil, son altos.
Giovana, una representante comercial de 29 años, se paseó entre las muchas opciones de Silmer buscando un disfraz de hawaiana. Al final, tomó un collar de 1,68 dólares y "el resto lo improvisaré", dijo a la AFP.
"Voy a llevar estas alas que me salen 13 reales (unos 7,55 dólares). El vestido sale 80 reales (unos 46,51 dólares), está muy caro, voy a buscar otro más barato", comentó Andrea, una abogada de 28 años, que se vestirá de hada durante el Carnaval.
El 'boom' de la compra de disfraces se reactivó hace dos años, cuando "los carnavales de calle recobraron fuerza", señaló Muniz.
Según la Asociación de Comercio Exterior de Brasil (AEB), entre enero y noviembre de 2011, la balanza comercial en el sector de materiales textiles fue negativa para el país en 3.409 millones de dólares, una pérdida 830 millones de dólares superior a la del año anterior.
Brasil exporta principalmente a China -su mayor socio comercial- productos primarios e importa productos manufacturados, lo que ha levantado las susceptibilidades de la industria brasileña, que se queja de estar perdiendo competitividad.
Esta semana, en una reunión en Brasilia, el gobierno de Dilma Rousseff pidió al viceprimer ministro chino, Wang Qishan, que su país contenga las masivas exportaciones de calzados, textiles y otros productos como autos que inundaron recientemente el mercado brasileño, informó una alta fuente de la Cancillería brasileña.
No obstante, Schmidt insistió en que el papel de China en el carnaval de Rio de Janeiro "es fundamental" y sostuvo que si el gobierno "llega a prohibir las importaciones de tela sintética, la confección (de disfraces para el carnaval) simplemente parará"./AFP