Sea en la juventud o en la adultez, una alimentación adecuada hace la diferencia para los huesos y le permitirá gozar en la vejez de una vida independiente, activa y libre de fracturas. Este es el mensaje central de una nueva revisión científica publicada en la revista médica Osteoporosis International, que fue desarrollada por  reconocidos expertos en nutrición y metabolismo anticipando la celebración del Día Mundial de la Osteoporosis.

El estudio sintetiza nuevas evidencias relacionadas con los requerimientos nutricionales de madres, niños y adolescentes, adultos jóvenes y mayores, en relación a desarrollar y mantener un esqueleto saludable, resaltando que la ingesta adecuada de Calcio, Vitamina D y proteínas entre otros nutrientes contribuye con los objetivos primarios para una buena salud ósea, logrando:

·         Alcanzar el potencial genético del pico de masa ósea en la niñez y la adolescencia

·         Evitar la pérdida prematura de masa ósea y mantener huesos fuertes en la edad adulta

·         Prevenir y tratar la osteoporosis en la edad anciana

La Dra. Adriana Medina Orjuela endocrinóloga en el Hospital San José comenta que “la generación nacida entre los años 40’s y 60’sestá envejeciendo, resultando en un crecimiento de las enfermedades musculo esqueléticas asociadas con la edad, lo que genera una carga económica para la sociedad y los sistemas de salud en todo el mundo. Este informe muestra cómo podemos aprovechar el potencial de la nutrición saludable con un enfoque sistemático durante toda la vida para apoyar la prevención de la osteoporosis y las fracturas”.

Del mismo modo, estilos de vida asociados con dietas deficientes en nutrientes constituyen una causa de preocupación en personas de todas las edades, especialmente en los niños. La leche y los productos lácteos constituyen la mayor fuente de calcio para los infantes; sin embargo, a nivel mundial se observa una caída en el consumo de leche en las últimas décadas. Además, la insuficiencia de vitamina D se propaga entre los jóvenes, lo que ha llevado en muchos países a establecer recomendaciones de suplementación de vitamina D en la niñez y la juventud.

En el caso de los adultos y ancianos, estudios muestran que la ingesta de calcio es menor a las recomendadas por las guías nacionales en la mayoría de los casos. Del mismo modo, se han encontrado niveles alarmantemente bajos de vitamina D en poblaciones de todo el mundo, incluyendo América Latina. El consumo excesivo de alcohol, cigarrillo y presentar un muy alto o bajo índice de masa muscular potencian el riesgo de fractura a un gran número de personas.

El estudio también aborda el impacto de la nutrición en la prevención de caídas y fracturas en los adultos mayores, un segmento en crecimiento de la población y el más afectado por la osteoporosis. Los déficits en el consumo de proteínas así como la desnutrición, tristemente común entre los ancianos, pueden afectar negativamente su salud musculo-esquelética.

“Este nuevo estudio muestra la importancia de la nutrición para mantener huesos sanos durante toda la vida” afirmó el Profesor Cyrus Cooper, co-autor y presidente del Comité de Asesores Científicos de la Fundación Internacional de Osteoporosis y agregó que  “la nutrición juega un rol importante en el desarrollo de nuestro esqueleto aún antes de nacer. Una alimentación saludable y adecuados niveles de vitamina D en la madre durante el embarazo se asocian con una mayor masa ósea en el recién nacido”.