Con la marimba buscan mantener tradiciones | El Nuevo Siglo
Viernes, 11 de Diciembre de 2015

La marimba es el instrumento representativo de la cultura musical afrodescendiente del Pacífico sur colombiano. Recientemente la Unesco declaró la música de marimba, los cantos y bailes tradicionales de la región del Pacífico sur, patrimonio inmaterial de la humanidad. A pesar de ser un elemento constitutivo de esta tradición cultural, en la actualidad, tanto la práctica de la interpretación como su elaboración, que se ha mantenido en buena parte por la transmisión del saber tradicional entre intérpretes y artesanos locales, se ha venido perdiendo, poniendo en riesgo su difusión entre las nuevas generaciones.

De ahí que la Fundación Palma Chonta, creada por dos representantes de esta tradición cultural del municipio de Guapi (cuna de la marimba), orienta sus actividades a recuperar, fortalecer y visibilizar en diferentes ámbitos la Marimba de Palma de Chonta, como un activo cultural significativo del Pacífico colombiano. En su quehacer como organización que trabaja en pro de la conservación de esta tradición, la Fundación ha realizado una investigación muy completa sobre la elaboración de la marimba. A través de una larga observación y de manera empírica, fueron recogidas las formas de tocarla y los diversos métodos de construcción utilizados por los más antiguos y tradicionales artesanos de la región.

De esta manera y a través del proyecto que cuenta con el apoyo del Programa para Afrodescendientes e Indígenas de Usaid, se inició un proceso cuyo objetivo era trabajar por la recuperación y difusión del uso de la marimba de chonta, principal instrumento de la música del Pacífico sur, mediante la capacitación de jóvenes y niños del municipio de Guapi en la interpretación y fabricación del instrumento y la dotación de instrumentos para continuar el proceso de capacitación y el fortalecimiento de la Fundación Palma de Chonta, organización que ha asumido la promoción de este instrumento.

La Fundación busca generar entre los niños, niñas y jóvenes beneficiarios del proyecto, autor reconocimiento y orgullo por ser afrodescendientes como también, generar oportunidades de recreación y ocupación del tiempo libre a los jóvenes entre 13 y 16 años, que presentan en este municipio altos índices de vulnerabilidad por la presencia de reclutamiento, minería ilegal, cultivos ilícitos y la falta de alternativas.