Ser madre por primera vez es una experiencia significativa y la de mayor aprendizaje, es por eso que Laura Londoño, desde su vivencia como mamá primeriza da algunas recomendaciones, de la vida durante el embarazo, el nacimiento de su hija, sus nuevos proyectos y cómo equilibrar lo profesional sin dejar de lado el rol de mamá.

Al estar en tiempo de gestación, aparecen muchas dudas que con asesoría médica siempre se podrán responder, pero la curiosidad es mayor. Investigar por internet, recibir consejos de amigas o familiares que ya pasaron por esta etapa, empiezan a fundamentar la biblioteca mental sobre el nacimiento.

Uno de los mitos más comunes de este momento, es que al convertirse en madre nunca se vuelve a dormir bien. Para Laura “no es un mito, cuando lo escuchamos antes de tener hijos parece una exageración, pero no hay nada más cierto del momento de ser madre”.

Amamantar es una experiencia única y de las más importantes, al ser un proceso natural, se recomienda hacerlo el mayor tiempo posible para que el bebé genere un buen estado de salud y bienestar.

El instinto materno es innato en algunas mujeres mientras en otras se va desarrollando a medida que se acerca la llegada del bebé o en el proceso de crecimiento.  El momento del baño puede llegar a generar temor en las mamás primerizas.

“El baño debe ser en un ambiente agradable, tranquilo, sin afán para disfrutarlo, con agua tibia a temperatura corporal y para mí es muy importante que los productos no vayan a maltratar la piel de mi hija, por eso mis favoritos y los que me hacen sentir segura porque son diseñados especialmente para proteger su delicada piel, son los productos de Johnson’s Baby, especialmente la línea de recién nacido”, explica Laura.

Ser madre significa guardar en la memoria miles de historias que ocurren todos los días, sentir una montaña rusa de emociones y vivencias que son parte de la construcción de la relación con el bebe.

Así mismo, el proceso posparto es un momento donde los cambios físicos y mentales son variados. “Desde mi experiencia personal, puedo aconsejar a las futuras madres, que sepan que está bien no estar bien, es natural no sentir solamente cosas bonitas con respecto a la maternidad, es muy importante tener espacios en los que la atención no esté en el bebé sino también en nosotras”, afirma Laura.

Tener un hijo, es velar siempre por la salud, el bienestar y la integridad de él, pero en sus primeros meses estar en un equilibrio con el ámbito personal, laboral y familiar es en verdad un verdadero reto.

Laura maneja este equilibrio de la mejor manera, llevando todo a su tiempo y su momento con su nuevo proyecto Mambe, que creó con su esposo Santiago Mora, de alimentos responsables con el medio ambiente, las personas y el cuerpo.

 “Vivimos en un país donde hay accidentes de tránsito debido al exceso de frutas que caen en las carreteras y en otros países darían la vida por nuestras frutas y su variedad. Así surgen nuestros blendes sin aditivos ni conservantes con envases de vidrio y cuya pulpa es comprada a comunidades indígenas y zonas vulnerables”.

Con esto quiere reconocer que la conciencia y el bienestar van de la mano, donde tanto adultos y niños debemos cuidarnos unos a otros, valorar más el planeta en el que vivimos, empezando por la alimentación que es la mejor forma de hacerlo y que nos fundamenta para todo.