Conozca la otra cara de la red | El Nuevo Siglo
Viernes, 24 de Octubre de 2014

Hace menos de un mes se creía que la nube era de esos lugares más seguros en la red. Sin embargo, luego de filtrarse las fotos comprometedoras  de varias famosas  y que Apple recibiera constantes ataques a su iCloud, esa versión de desmitificó y dejó claro que en el mundo virtual nada se puede esconder.

Todo esto se relaciona con los puntos que presentó Digiware, primer integrador de seguridad informática de Latinoamérica,  en su informe de tendencia 2015 para América Latina, que cuenta con 8 items claves que son  riesgos y problemáticas en el mundo de la seguridad de la información.

Si bien la tecnología abrió un sin número de posibilidades, también ha traído consigo brechas que facilitan riesgos y problemáticas en seguridad. Aunque la mayoría de las vulnerabilidades conocidas en la actualidad son de vieja data, estas se han venido reinventando o haciéndose más específicas  a medida que los sistemas de seguridad se han hecho más fuertes, pareciera entonces ser un proceso cíclico en espiral que no tiene fin.

Es así como Digiware hace un llamado en su informe para que estemos muy atentos a la constante evolución y creatividad con la que se desarrollan nuevos riesgos, para esto ha hecho especificado ocho puntos que hay que tener en cuenta al momento de hablar de seguridad de la información.

El informe evidenció: 

1) Los riesgos en la seguridad de datos en la nube 

2) La nueva era de riesgos en redes sociales profesionales

3) Las vulneraciones que se enfocan en los eslabones débiles de las áreas administrativas

4) Los ataques a móviles

5) La evolución del internet

6) Los sistemas de control industrial 

7) “La red profunda”

8)Las amenazas latentes (tecnología NFC).

Internet es la red inmensa que ha traído muchos beneficios y que representa un sinfín de actividades diarias, que nunca pierde su capacidad de sorprender y de encantar; hace algunos años se pensaba que ciertas actividades cotidianas se encontraban ya definidas y diseñadas de forma tal que debíamos estar adaptados para convivir con ellas.

No se podía pensar en eliminar las acostumbradas diligencias en los bancos, reencuentros con familiares o amigos perdidos, comunicación asequible en cualquier país del mundo, entre muchas posibilidades que hoy son una  realidad. Pero de igual manera así como se ha disfrutado de los continuos beneficios de la red de redes en el mundo, también consigo ha traído amenazas, de las cuales debemos estar atentos y preparados.

Tan solo hay que evidenciar un minuto de navegación en la web para encontrar 100 cuentas nuevas de LinkedIn, 1.300 nuevos usuarios móviles, 100 mil nuevos tweets, 277 mil “Me gusta” de Facebook, 1,3 millones de videos vistos en YouTube y 2 millones de búsquedas en Google, así como también 20 víctimas de robo de identidad, 135 infecciones de Botnet y 180 nuevos malware en la red. Sus usuarios han pasado desde 1992 de 1 millón hasta hoy con un aproximado de 2,9 billones, lo que suscita diferentes fases de evolución;  pasando de un internet de documentos, a uno de comercio, hacia uno de aplicaciones, estando hoy en un internet de lo humano y finalmente llegando a un internet de las cosas, lo cual nos lleva a pensar que la hipérbole de la tecnología ya ha cruzado al plano de lo cotidiano.