Consejos para tener en cuenta a la hora de elegir un colegio virtual | El Nuevo Siglo
Diferenciar el 'homeschool' de la educación virtual es una clave importante, ya que de esto dependerá el ingreso a la formación superior después de aprobar todos los cursos.
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Jueves, 21 de Enero de 2021
Redacción Cultura

En los últimos años la educación virtual ha presentado un aumento exponencial. En Colombia de acuerdo con cifras entregadas por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, las clases virtuales han aumentado en un 70%. Y es que debido a la pandemia, tanto instituciones educativas como estudiantes han optado por incorporar la virtualidad con fines académicos.

Sin embargo, aún existen varias interrogantes para las familias acerca de la educación virtual para sus hijos que suscitan dudas a la hora de elegir esta modalidad. Por esta razón, Guillermo Cardona Ossa, padre de la educación virtual en Latinoamérica y rector del Miami Virtual School, comparte los siguientes consejos para que los padres puedan elegir la mejor opción para la educación de sus hijos. 

1. Proyecto educativo de la institución y del estudiante. Es importante analizar cuál es el proyecto educativo de la institución, es decir, la filosofía, el fundamento teórico, el concepto de pedagogía y currículum del colegio.

“Es importante que los padres tengan en cuenta el proyecto de vida del niño o el proyecto de vida familiar. Por ejemplo, si se trata de un estudiante que practica un deporte de alto rendimiento o una familia que tiene que desplazarse continuamente, esto debe ser tomado en cuenta. Encontrar la necesidad real por la cual se va a elegir la modalidad virtual es fundamental para garantizar una educación exitosa. Por otra parte, el colegio debe tener un proyecto educativo institucional que responda a sus necesidades”, señaló Cardona.

2. El colegio debe tener aprobaciones oficiales. La institución debe contar con las resoluciones de la Secretaría de Educación respectiva, del Ministerio de Educación y demás autoridades en el país en donde esté inscrito. Debido a la pandemia surgieron muchos colegios que ofrecen educación virtual sin tener la autorización para brindar este tipo de educación, así que este aspecto es fundamental.

3. Diferenciar homeschool de educación virtual. La educación virtual tiene como principal característica que es una educación en casa, pero que cuenta con la aprobación de autoridades educativas, lo que garantiza que una vez el estudiante culmine su grado pueda ingresar a la educación superior en cualquier parte del mundo. 

“El Homeschool no está reglamentado en Colombia, en Estados Unidos sí. Por eso es importante que verifique si la institución en la que piensa matricular a su hijo tiene reglamentación de educación virtual. Si no posee esta cualidad probablemente una vez termine su grado no va poder ingresar a universidades de educación superior en Colombia. Por otra parte, es importante que los colegios tengan reconocimiento ante instituciones internacionales como lo son el TOEFL o SAT, esto para que el estudiante pueda ingresar a una universidad americana o europea”, expresó Cardona. 

4. Certificación internacional. Revisar si la institución educativa, tanto virtual como presencial, cuenta con una certificación internacional. En este momento existe la ISO 21001 expedida por ICONTEC que es la nueva norma para instituciones educativas.

5. Plataforma de educación virtual robusta. Como último punto se recomienda que los padres de familia conozcan la plataforma de educación virtual que tiene la institución en donde piensan matricular a sus hijos. Tecnologías como machine learning e inteligencia artificial son la vanguardia para estas plataformas.

“Muchos padres cometen el error de matricular a sus hijos en colegios virtuales sin conocer previamente la plataforma que usa la institución para llevar a cabo el proyecto académico. Mi consejo es que ingresen a la plataforma y corroboren que es intuitiva, práctica y fácil de usar. Es importante ver que cuente con herramientas audiovisuales de calidad y una interfaz interactiva que cuente con juegos y dinámicas propias de la educación virtual. ¡Zoom no es educación virtual!”, concluyó Cardona.