Factores como  la alimentación, poca actividad física, tristeza, embarazos en edades avanzadas y el estrés en las mujeres gestantes, hace que el Centro Materno Fetal de la Clínica del Country atienda un aumento en la complejidad de los embarazos del 15% al 20%.

La lactancia materna, tristeza post parto, nutrición y reacondicionamiento físico post- parto son las temáticas que más han tratado en charlas y jornadas educativas.

Aprender a cuidar de sí mismas antes, durante y después del embarazo, se hace fundamental debido a que la buena salud de la madre redunda en el beneficio de toda su familia.

La vida contemporánea hace que cada vez más las mujeres decidan ser madres, por primera vez, en edades que oscilan entre los 33 y los 36 años. Sumado a los hábitos de alimentación y el estrés propio de la vida diaria, desde el 2009 en el Centro Materno Fetal se ha visto un incremento de la complejidad de los embarazos de un 15% a un 20%. Estos hechos hacen que el nivel de especialización y atención médica sea cada vez más relevante a la hora de atender un embarazo.

Una de las inquietudes más comunes de consulta de mujeres en estado de embarazo es cómo llevar una alimentación saludable durante esta importante etapa. Por eso los profesionales de la salud brindan información sobre los patrones de cuidado desde el nacimiento hasta el inicio de la lactancia, sumado a la identificación de las complicaciones y recomendaciones en la alimentación de los bebés como un elemento relevante para su desarrollo.

Otro importante tópico es la tristeza postparto, una de las consultas recurrentes para las pacientes. Este síndrome debe ser abordado desde la perspectiva humana, mostrando esta circunstancia como una etapa natural en donde el entorno familiar es fundamental dentro de las semanas siguientes al parto.

También se debe tener en cuenta el acondicionamiento físico postparto como una herramienta clave en la autoestima de la madre y la reorganización física. Recomendaciones para que puedan establecer esquemas de ejercicio dirigidos y especializados en esta etapa en compañía de un médico especializado.

¡A mover la panza!

En el embarazo, el aumento de peso y de volumen, entre otras causas, conllevan a realizar una vida sedentaria que va a conducir a la mujer un aumento excesivo de peso. Por esto, es importante realizar actividad física ya que provoca un gasto energético que hace que aumente el consumo de alimentos para cubrir las necesidades nutricionales esenciales sin riesgo de desencadenar sobrepeso.

Además, proporciona bienestar físico y sicológico y ayuda en el tratamiento sintomático de estreñimiento, calambres, hipertensión arterial y otras situaciones.

El objetivo es intentar aumentar la actividad física impulsando la realización de las actividades rutinarias que supongan realizar esfuerzo muscular. Realizar las tareas del hogar, caminar en lugar de moverse en coche o subir escaleras en lugar de subir en ascensor son actividades que aumentan el gasto energético.

Por último, debe asegurar una ingesta de líquidos adecuada durante el embarazo y con especial atención si realiza actividad física.