Por: Constanza Triana*
Un salón muy similar a los que se usan para practicar yoga. Pero, sin espejos, lleno de cojines de colores, colchonetas azules y mantas para el frío es el escenario en el que mensualmente mujeres de todas las edades, asisten con el objetivo de liberar los miedos y las cargas que llevan inherentes al hecho mismo de ser mujeres.
Lo anterior, parece cargado de feminismo o de machismo, depende desde donde se vea. Pero al preguntarle a Izza Guevara, experta en sanación cuántica y tallerista, el motivo que la lleva restringir la presencia de hombres en la actividad, responde con rapidez , “siempre que le pregunto a las mujeres que es para ellas ser mujer, me dicen, cosas como: valentía, resistencia, fortaleza, coraje, centro, etc… Lo interesante es que cuantas más palabras usan para responder más carga emocional llevan consigo. Es muy interesante, cuando en el taller cada persona descubre que sus miedos y limitaciones, están directamente conectados con el nivel de fracaso o éxito que de manera inconsciente, cada una de ellas tiene con ese auto-concepto de ser mujer”.
En el taller de cuatro horas las asistentes eligen dos crayolas de sus colores preferidos y pintan una silueta con la que se auto- representan. Desde ese momento la tallerista empieza a formular una serie de preguntas que paso a paso, llevan a cada asistente a ir identificando sus temores.
Por supuesto que no describiremos todo el ejercicio, para que no pierda el encanto para quienes no han vivido la experiencia. Lo que si resulta obligatorio contar, es que cerca del final del ejercicio, y conforme a la creencia de docenas de culturas milenarias, todas las mujeres danzan en círculo, incluso la tallerista deja de dirigir y permite que las asistentes se turnen el liderazgo del grupo, la persona debe señalar los pasos de baile que las demás repetirán, al comienzo hay cierto grado de timidez, pero en segundos fluyen las sonrisas como una forma de exorcizar las tristezas y reconocerse al ritmo de las caderas.
EL NUEVO SIGLOhabló con la experta Izza Guevara quien se ha convertido en referente de este tipo de talleres.
ENS: ¿En qué consiste el taller?
IG: Básicamente en tomarse un tiempo para reconocer lo que creemos conocer de nosotros mismos y abrirnos a la verdad de lo que realmente somos. El taller inicia con ejercicios de respiración y con una meditación. Luego hacemos un dibujo (silueta humana) donde se escribe los gustos, disgustos, actitudes habituales, conceptos, miedos, sueños, etc, de cada persona para empezar a tomar consciencia de nuestras actuaciones, pensamientos y el entorno. Más adelante, empezamos a danzar. Luego hacemos algo que llamamos sanación del alma rota con la técnica Tetha healing , lo cual permite que la persona libere las cargas que ha recogido a través de su vida. Finalizamos cantando un mantra que nos permite despertar, reconocer y experimentar el poder de la energía de creación en cada una de nosotras.
ENS: ¿Cuál es el objetivo del taller?
IG: Diría que son varios objetivos. Inicialmente darse cuenta de la cantidad de creencias, limitaciones y miedos internos que intervienen en cada una de las decisiones que tomamos en la vida diaria. Y al terminar facilitar que la persona se conecte con su propósito de vida como ser individual y único en búsqueda de su felicidad interior.
ENS: Expertos en distintas disciplinas dicen que dibujar y bailar es liberador. ¿Por qué?
IG: Dibujar, a nivel terapéutico, muestra lo que hay en el inconsciente, lo que ya está listo para sanar, se liberan bloqueos, se es consciente de las limitaciones y ello hace abrir el espacio de la comprensión y la sanación. En cuanto a la danza nos permite ir al inconsciente para liberar aquello que no se quiere reconocer conscientemente, permitiendo que el cuerpo mueva esa energía retenida.
ENS: Según quienes lo han tomado, ¿cuál ha sido el principal beneficio que han experimentado? IG: Reconocer sus limitaciones para abrirse al cambio, porque cuando se es consciente de aquello que hay que sanar se abre el espacio para vivir una vida llena de felicidad y con propósito. De igual manera, reconocer el verdadero significado de ser mujer, de su esencia femenina y de su potencial interior para crear una vida más armoniosa y feliz.
ENS: ¿Es un taller dirigido a mujeres de una edad o perfil específico?
IG: Puede ir toda mujer mayor de 18 años y no requiere preparación previa.
ENS: Según su experiencia, ¿cuál es la principal razón de las mujeres para tomar el taller?
IG: Liberación emocional, sanación de cargas del pasado, descubrir su verdadero valor como mujer, aprender a amarse y encontrar su propósito de vida
10. ¿Por qué crear un taller sólo para mujeres?
IG. Porque es un propósito de amor hacia la esencia femenina, donde se manifiesta en cada una de ellas para que encuentre su verdadera esencia en total armonía vivenciándola consigo misma y con los demás. De esta manera el taller es un espacio para que la mujer se adentre a su interior y se conozca desde el amor y como al conocerse hay una respuesta que genera la belleza de la verdadera luz divina y amor que habita en ella.
*Periodista y asesora en comunicación corporativa
IZZA GUEVARA, especialista en sanación cuántica