Por: Pamela López

Periodista de EL NUEVO SIGLO

Alterar la percepción del espectador, pero al mismo tiempo hacerlo partícipe de una situación sin necesidad de tocarlo es a lo que se atreve Apesta. La obra dirigida por Víctor Quesada, éxito de taquilla en el Teatro Nacional, hace parte del Festival Iberoamericano.

“Creo que el triunfo de Apesta radica en la entrega y el talento de los actores que son la ‘carne’ de este proyecto”, asegura el director al referirse y pedir especialmente que Fernando Bocanegra, Erick Rodríguez, Natalia Franco y Juan Pablo Barragán sean nombrados en la entrevista, ya que ellos son los que le dan vida a su historia.

La creación de este joven dramaturgo ibaguereño parte de un sentimiento que todos los seres humanos en algún momento hemos llegado a sentir: la soledad; ésta ligada a un entorno agresivo, lejos de casa y de todo lo que enmarca ser inmigrante.

“Cuando viví en Londres empecé a escribir bastante y uno de los temas que rondaba mi cabeza era la condición de inmigrantes. Mientras estaba en ese proceso me enteré de la historia de una persona que encontraron 3 días después de haber fallecido en su habitación. En ese momento me pregunté si había muerto por la neumonía debido al invierno o por la soledad, porque al fin y al cabo estaba en una casa con varias culturas que buscan sobrevivir por sí solas”, comentó Quevedo del argumento de esta puesta en escena, que llega a su función 101 en el FITB.

Aunque él también fue inmigrante, Apesta no es un reflejo de la realidad que le tocó vivir; de hecho Quevedo aclara que “la obra se llama así precisamente porque narra unas condiciones bastante fuertes a la hora de convivir y aunque sí compartí casas en Europa, estas no fueron como las que presento”, añade.

Apestaen sí es la historia de un brasileño, una polaca, un chino y un israelí que a pesar de vivir en el mismo lugar no se hablan, hasta que llega un quinto inmigrante para desatar la comunicación mientras descubren qué es lo que huele tan mal.

Público

La acogida que tuvo este proyecto se refleja en la boletería agotada durante sus tres temporadas, y para el FITB quedan las últimas sillas disponibles. Quevedo y su equipo de trabajo se han encontrado con todos los públicos, por eso él se atreve a afirmar que no se enfrentarán a otro tipo de asistente en la fiesta de las artes. “Empezamos en una casa de galerías, allí hicimos las primeras 50 funciones frente a personas interesadas en el teatro alternativo. Después pasamos al Nacional donde ganamos un público más televisivo y se nos ampliaron las fronteras, hasta la misma Anamarta (directora del FITB) fue a ver la obra”. Apesta se presentará el 14, 15 y 16 en el espacio cortosinesis.

Por partida doble

Víctor Quevedo estará en el Festival de teatro por partida doble, pues presentará su montaje Voz este fin de semana en la Casa del Teatro Nacional en la sala montefiori. Además la producción estará en Ibagué, ciudad satélite de esta edición del Iberoamericano, el viernes 18.

El escritor define esta puesta en escena que agotó boletería, como: “una obra en la que el dispositivo central es el texto y donde van a ver una escenografía muy pulcra y fina, además de encontrar un impulso irracional de burlarse de las cosas que no se deben burlar”.