Ecuador censura libro de español sobre indígenas | El Nuevo Siglo
Jueves, 26 de Septiembre de 2013

Una jueza ecuatoriana prohibió la circulación del libro de un sacerdote español sobre una sangrienta venganza entre indígenas en la reserva amazónica del Yasuní, lo que fue duramente repudiado por el gobierno e intelectuales este jueves.

 

El texto "Una tragedia ocultada", escrito por el sacerdote capuchino Miguel Angel Cabodevilla junto a la ecuatoriana Milagros Aguirre, fue censurado por orden de la jueza de familia Hilda Garcés, quien aceptó una demanda contra la divulgación de la fotografía de una niña indígena secuestrada tras un enfrentamiento entre clanes rivales en marzo.

 

"Me encontré con la sorpresa de que el libro fue prohibido cuando estábamos en el acto de lanzamiento, que sin embargo se realizó. Yo como autor y denunciado no he sido notificado, pero según me dicen fue por la foto en la portada de una niña raptada, lo que es una torpeza mayor porque la portada del libro no es esa", explicó Cabodevilla a la AFP.

 

La ley ecuatoriana impide a los medios de comunicación difundir la identidad e imágenes del rostro de niños, como medida de protección a sus derechos.

En ese sentido, la jueza Garcés ordenó "prohibir la difusión y circulación por cualquier medio de la obra 'Una tragedia ocultada', especialmente la fotografía que aparece en la invitación" para la presentación de la obra, según un facsímil del fallo.

 

El libro, que relata la muerte de dos ancianos indígenas Waorani a manos de indígenas Taromenani y la posterior venganza que dejó un número indeterminado de muertos y el secuestro de dos niñas en lo profundo de la selva, circuló por internet semanas antes de su presentación impresa.

 

En la portada impresa lleva la imagen de una árbol con hojas pintadas de rojo en el suelo, e incluye fotografías de las menores secuestradas con los rostros difuminadas.

 

"Todo esto demuestra la absoluta torpeza del fallo. Recibí una llamada del presidente Rafael Correa asegurándome que no se trataba de ninguna prohibición del gobierno, y animándome para que continuara defendiendo mis ideas", dijo Cabodevilla.