IMPULSAR LA transformación digital en las instituciones educativas es uno de los retos actuales en un mundo cada vez más tecnológico en el que ha cambiado la forma de comunicarse y relacionarse. Este tipo de enseñanza complementa el desarrollo de los estudiantes en las habilidades del siglo XXI, entre ellas la creatividad, el pensamiento crítico, la resolución de conflicto y la comunicación.

“No se trata únicamente de entregar un computador o de habilitar la conectividad. La transformación digital, especialmente en la educación, va más allá. Hablamos de un cambio de cultura, de cómo concebimos, interactuamos y entendemos el mundo. El trabajo en los colegios es vital para preparar a los jóvenes con las habilidades que sean pertinentes. Los beneficios personales repercutirán en una mejor sociedad”, afirmó Santiago Pinzón, vicepresidente de transformación digital de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI).

En esta pandemia, los colegios se han tenido que reinventar y adecuar sus currículos al formato virtual, poniendo a prueba su preparación técnica y de talento humano. Dentro de las instituciones privadas del país, el Colegio Andino Deutsche Schule Bogotá es uno de los referentes, ya que desde el 2014 implementa una estrategia de incorporación de tecnología, que hace parte de una política institucional, basada en el modelo “un alumno, un computador”.

En los próximos días, esta institución recibirá el reconocimiento “Show Case School” por parte de Microsoft. Es el segundo colegio en Colombia en obtener este galardón, el cual exalta sus buenas prácticas educativas. Por su parte, en Suramérica 40 instituciones y en el mundo cerca de mil pertenecen a este selecto grupo.

Los estudiantes de noveno a doceavo grado están involucrados en el programa, que ha beneficiado a más de 520 alumnos y 60 profesores capacitados en el uso de tecnología en el aula de clase y fuera de ella. En la educación intermedia -de quinto a octavo- y primaria -de primero a cuarto- también se adelanta este proceso de incorporación de tecnología de manera gradual acorde a la edad, madurez y necesidades de aprendizaje de los estudiantes.

Javier Hernández es el líder del Programa de Educación digital de esta institución, que cuenta con acceso a contenidos de Internet y material académico digital para cada materia. “Queremos que los alumnos tengan mayores y mejores oportunidades de acceder a la información, fomentando su pensamiento crítico a partir de la responsabilidad, la autonomía y la autogestión, que se fortalezcan con las competencias necesarias para que se desempeñen en la vida y contribuyan a la sociedad”, señaló.

La punta de la lanza del modelo se basa en la construcción de un ecosistema tecnológico que incluye trabajo en equipo, alianzas externas, capacitaciones e infraestructura, entre las que se encuentran plataformas de comunicaciones que permiten que el estudiante trabaje en forma individual o colaborativamente, así como de supervisión e interacción alumno-profesor. Además, tienen a disposición aplicaciones y herramientas web 2.0, que median la enseñanza.

En línea con la planificación y la disciplina de la cultura alemana se han adelantado procesos de formación tanto para profesores, mediante actividades de reflexión pedagógica, como en los alumnos, sensibilizando el uso responsable de la tecnología y despertando conciencia en sus riesgos.

“La experiencia en el programa me ha ayudado a adaptarme más fácilmente a la virtualidad, a volverme gestora de mi aprendizaje y a aprender a ser más independiente y autónoma. Tener un computador las 24 horas del día es una gran comodidad, pero exige autorregulación para que no se convierta en una amenaza”, expresó María Paula Villamizar, estudiante de doceavo grado del Colegio.

Para Mickael Martiquet, director de Educación de Microsoft para Colombia, esta institución viene en un proceso de transformación digital muy avanzado, a la altura de las universidades. “Gracias a sus buenas prácticas, es un referente en Colombia y en la región por la digitalización de sus procesos académicos y por su trabajo colaborativo, de transmisión de conocimientos y de aplicación de la técnica “aula invertida””. Esta técnica convierte al alumno, gracias a la tecnología, en gestor creativo y activo de su aprendizaje, fortaleciendo su compromiso.

Una muestra del éxito de la transformación pedagógica, a partir de lo digital, en las instituciones educativas, es la adaptación al cambio que promueve en los alumnos. Es por esto que, aunque en Colombia comienzan a brillar luces en el regreso a la presencialidad de colegios, estos aprendizajes y procesos tecnológicos seguirán vigentes, a la vez que producirán un salto de calidad en la educación, acorde con los tiempos que corren, aportando a la construcción de un país mejor.