Ejercicio para un embarazo 'diez' | El Nuevo Siglo
Lunes, 20 de Octubre de 2014

Una vida activa durante la gestación permite controlar y prevenir algunas de las complicaciones propias de esta etapa, como la preeclampsia,  la diabetes gestacional, el  dolor lumbar y el exceso de peso.

Así lo reveló Jorge Correa, director del Centro de Estudios para la Medición de la Actividad Física (CEMA) de la Universidad del Rosario, al entregar las conclusiones del estudio “Los efectos de la actividad física durante el embarazo en las complicaciones maternas y fetales más comunes.”

Según la investigación existe una fuerte relación entre la salud de la gestante y la actividad física, por lo tanto los programas de actividad de ejercicios supervisados durante el embarazo funcionan como factores que previenen la aparición de diversas complicaciones.

 

Preeclampsia

 

Consiste en un ascenso en la presión arterial por encima de 140/90 mmHg, especialmente después de las 20 semanas de gestación. Afecta hasta el 8% de las madres gestantes en el mundo, y tiene gran impacto en la morbilidad y mortalidad materna y perinatal. En Colombia constituye la principal causa de muerte materna, con un 35% de prevalencia.

La investigación demostró que las mujeres que practican cualquier actividad física durante el embarazo tienen un 35% de reducción en el riesgo de sufrir, y que la probabilidad de sufrir la enfermedad disminuye con el aumento de la intensidad y la cantidad de energía que se gaste durante la actividad física realizada, según Correa.

 

Diabetes gestacional

Es la complicación metabólica más común durante el embarazo. Surge por una alteración del nivel de azúcar en la sangre. Se diagnóstica en 8 de cada 100 madres gestantes del mundo y en Colombia su prevalencia es del 10%. Está fuertemente asociada con la ganancia excesiva de peso y con la obesidad, principalmente durante los primeros tres meses.

 

El estudio determinó que la actividad física ayuda a incrementar la tasa de absorción de la glucosa en el músculo esquelético y a reducir los niveles de lípidos o grasa en la sangre, lo que ayuda a prevenir la aparición de la diabetes gestacional. Se ha demostrado que la actividad física regular mejora la sensibilidad a la insulina durante el embarazo, anotó el académico.

 

Exceso de peso y obesidad materna

La obesidad es un problema nutricional común que complica la evolución del embarazo. En una mujer embarazada aumenta el riesgo de sufrir complicaciones maternas y fetales. En esta línea, se comprobó que las intervenciones que tienen como objetivo aumentar la actividad física, combinadas con dieta, pueden disminuir la incidencia de la obesidad materna, dijo Correa.

 

Dolor lumbar

Durante el embarazo es natural que se presenten cambios fisiológicos en el sistema músculo-esquelético. Estos conllevan modificaciones posturales y biomecánicas que desplazan el centro de gravedad del cuerpo, haciendo que la gestante desarrolle una fuerza no equilibrada, que se convierte en dolor lumbar.

Se observó en la investigación que el entrenamiento aeróbico es suficiente para incrementar la fuerza de la musculatura lumbar y que la práctica regular de actividad física se asocia con menor riesgo de  afectar el sistema músculo-esquelético.

 

 

Recomendaciones

 

üPregúntele al médico qué actividades físicas puede realizar sin peligro durante el embarazo y después del parto.

üRealice actividad física de forma regular 5 veces por semana y mantenga la hidratación.

üSi es una mujer sana, pero no realiza mucha actividad física, dedique por lo menos 150 minutos a la semana (30 minutos diarios)  de actividad  física aeróbica moderada.

üSi ya realiza actividades físicas puede seguir haciéndolas siempre y cuando esté en buen estado de salud, teniendo en cuenta que no sean actividades en las que pueda caerse o lastimarse como equitación, esquí, fútbol o baloncesto.

üEvite realizar actividad física a altas temperaturas, participar en competiciones al aire libre, contracciones isométricas mantenidas, actividades anaeróbicas de alta intensidad o deportes de contacto por el riesgo de trauma o lesiones.

üRealice  estiramientos  en el agua para aliviar el dolor de espalda.

üRealice cambios frecuentes de posición.

üNo permanezca durante prolongados espacios de tiempo de pie y/o sin moverse.