Abrir un espacio al talento emergente y tradicional colombiano y proponer en las partituras sonidos poco escuchados del género clásico conforman el mapa de planes que tiene preparado Francesco Belli, el nuevo director titular de la Orquesta Filarmónica de Cali, OFC.
El también clarinetista italiano llegará a la orquesta después de 10 años sin batuta. Además, regresa a Cali luego de 20 años para asumir este nuevo reto desde el 1 de agosto, mes en que se da inicio a la segunda temporada de la OFC.
Belli ha desarrollado una intensa actividad artística la cual lo ha llevado a estar presente en reconocidas instituciones musicales como: Orquesta Sinfónica Nacional de la RAI, Teatro de la Ópera en Roma, Orquesta Sinfónica Siciliana, Orquesta de la Radio de Sofía, Orquesta Sinfónica de Burgas y Teatro Municipal de Sao Paulo, entre muchos más.
Además, ha colaborado con artistas reconocidos en el ámbito sinfónico internacional como Radovan Vlatković, Ilya Grubert, Shlomo Mintz, Severino Gazzelloni, Carlo Bruno, Rien de Reede, Martha Senn, Carlos Villa, Luca Vignali, Jorge Luis Prats, Alessio Allegrini, Francesco Manara, Rodolfo Mederos, Frank Fernandez, Roberto Valdes, Aldo López Gavilán, y Ori Kam.
Esta vez vuelve a Cali, un lugar que considera su casa, pues dirigió la Orquesta Sinfónica del Valle dos décadas atrás. A su regreso EL NUEVO SIGLO habló con el director sobre su nombramiento y lo que se viene en el segundo semestre para la Filarmónica.
EL NUEVO SIGLO: ¿Qué lo impulsó a escoger el mundo de la música para su día a día?
FRANCESCO BELLI: La música llegó a mi vida de manera muy natural porque nací en una familia de músicos. Crecí en un pueblo muy pequeño de Italia, Maenza, y resulta que mi abuelo era el maestro de música allí, donde dirigía la banda y el coro. Desde pequeño vi a mi abuelo dando clase y ahí fui aprendiendo poco a poco con él. Después ya entré al conservatorio, hice mis estudios académicos como todos los músicos hasta graduarme y empecé la carrera.
ENS: ¿Cuáles han sido sus mayores victorias en este camino de la música?
FB: Yo soñaba con ser músico. Cuando era muy pequeño pensaba que algún día iba a dirigir una orquesta, hacer conciertos, darle la vuelta al mundo y me siento muy afortunado porque lo logré. Claro que hay muchas cosas que todavía faltan, pero la mayoría de las cosas que soñaba las he logrado. Una de ellas seguramente es el último nombramiento de director titular de la Orquesta Filarmónica de Cali.
ENS: ¿Cómo se siente ser el director titular luego de una ausencia de 10 años de esta figura en la Filarmónica de Cali?
FB: Mi relación con Cali es antigua. Empezó precisamente en 1994 cuando por primera vez visité Colombia y fui a Cali, donde hice mi primer concierto en la casa de Proartes. Después estuve como director titular de la antigua Orquesta Sinfónica del Valle en 2001. En el 2015 regresé como director invitado de la Orquesta Filarmónica de Cali y hasta hoy siempre he visitado la ciudad, así como varias partes de Colombia porque he dirigido también la Filarmónica de Bogotá, en Medellín, la Orquesta de Eafit y participé en varias ediciones del Festival de Música de Popayán. Tengo una relación con Colombia desde hace muchos años y por eso siempre que estoy allá me siento en casa, siento que estoy en un país que me pertenece, me siento cómodo. Además, me llevo muy bien con su gente y los admiro muchísimo.
ENS: Ahora que vuelve a la batuta después de 20 años, ¿con qué Filarmónica se encontró?
FB: Conozco a los músicos que conforman la Filarmónica en este momento porque trabajaba con ellos hasta el 2019, aunque el año pasado no se pudo trabajar por esto de la pandemia, pero hicimos unos conciertos virtuales, entonces siempre fue un contacto continuo con ellos. Hay unos cuantos músicos que pertenecían a la antigua Orquesta Sinfónica del Valle y hay otros que entraron después cuando se conformó la Filarmónica. Me siento muy bien con ellos, la orquesta ha alcanzado un buen nivel, además porque han tenido directores titulares anteriores que han hecho un trabajo muy bueno, cada uno ha dejado una huella de su propia personalidad. La orquesta ha crecido bastante y espero continuar aportando a este crecimiento cultural y musical.
ENS: ¿Cuál será su apuesta para esta temporada que inicia en agosto?
FB: Estamos trabajando con la junta artística para diseñar un buen programa. Estoy pensando en proponer programas con obras que en estos últimos años se han tocado poco o nunca. Estoy buscando entre mi biblioteca y también trabajando con los miembros de la junta para ver cuál es el repertorio más novedoso que podemos presentar. Claramente serán conciertos muy lindos. Tenemos la idea de invitar a músicos con mucho prestigio.
ENS: Durante su dirección, ¿cuáles serán sus objetivos?
FB: Contribuir al crecimiento artístico y musical de cada uno de los miembros de la orquesta. También presentar obras nuevas para que el público escuche cosas diferentes, que no sea siempre lo normal que se presenta en una orquesta filarmónica. Dar un espacio importante a la música colombiana y compositores nacionales, así como también presentar un repertorio de obras de compositores del siglo XX y XIX.
ENS: Desde su experiencia al frente de varias orquestas en Colombia, ¿Cómo ha visto la movida de este género musical en el país?
FB: He visto que el público de los conciertos en Colombia no es como el de Europa que hay más personas de edad avanzada, sino que hay muchos jóvenes interesados en la música sinfónica, la música de cámara.
Durante estos años he visto que muchos jóvenes se han puesto a estudiar música en la academia y han salido músicos excelentes de Colombia. Por ejemplo, a parte del maestro Andrés Orozco, que ha hecho una carrera de director a nivel internacional, hay un violinista que se llama William Chiquito, que es de Medellín y él llegó aquí a Italia como violinista de la Orquesta de Santa Cecilia. Hace poco se ganó el puesto de concertino principal de la Orquesta de Florencia, lo que significa que la enseñanza de la música ha crecido muchísimo y hay mucho interés. Un movimiento que me parece muy bueno.