Gitana, donde el violín es el protagonista | El Nuevo Siglo
Miércoles, 24 de Febrero de 2016

LA PRIMERA Temporada Sinfónica del 2016 finaliza mañana a las 7:30 pm en el Teatro Colón con Gitana, un concierto único donde a través de las notas musicales, la fantasía y la realidad, los asistentes recordaran momentos históricos del mundo. 

 

Gitanaes un concierto que será dirigido por el director británico Rumos Gamba, y que contará con la interpretación de la solista de violín española Leticia Moreno. Inicia con La Suite El Perfecto Tonto del compositor Gustav Hoslt, la Suite, hace parte de su ópera The Perfect Fool (El perfecto tonto) que fracasó después de su estreno, sin embargo Hoslt rescató el ballet con el que la ópera abre y la dejó como pieza autónoma, se trata de La Suite.

 

En la versión original, en el ballet se presentaba a un mago quien se encargaba de evocar los espíritus de la naturaleza. En la suite orquestal tanto el mago como los espíritus serán recreados en movimientos independientes. Los trombones asumirán el rol del mago y diferentes secciones de la orquesta representarán tanto a los espíritus de la tierra, como a los del agua y fuego.

 

La noche continúa con Tzigane, una composición de 1924 de Maurice Ravel. Tzigane (palabra en francés para gitano) es una rapsodia (una composición libre y con importantes momentos virtuosos) que se inspira en las hermosas y atractivas improvisaciones de la música gitana en el violín. La obra, dedicada a la famosa violinista húngara Jelly d´ Aranyi, sobrina nieta del gran violinista Joseph Joachim. Tzigane está dividida en dos secciones: la cadencia y la post cadencia. Cada una de ellas se construye a partir de un tema musical.

 

El compositor español Joaquín Rodrigo es recordado ampliamente por ser el autor del famoso concierto de Aranjuez para guitarra. Ciego desde los 3 años, Rodrigo fue, además de compositor, un importante crítico musical y académico. Su Concierto de Estío, o Concierto de verano, que hace parte del concierto Gitana, es una composición enérgica para violín solista compuesta en 1943. Grandes fragmentos llenos de color y efectos, los cuales construyen un carácter percutivo, se combinan con momentos líricos.

 

 Bohemia, conocida en la actualidad como República Checa, fue una importante región del Imperio Austrohúngaro antes de la primera guerra mundial. Originario de esta región, Antonin Dvorak, al que recordamos sobre todo por su novena sinfonía, la sinfonía del nuevo mundo, fue un destacado exponente del nacionalismo musical desde estas latitudes en el Romanticismo. Fue precisamente el lenguaje sinfónico con el que más réditos obtuvieron. Su Sinfonía No. 8 en Sol mayor, op. 88, B. 163 es una composición de 1889; surge en un momento artístico significativamente diferente en el que el mismo Dvorak se descubría en una nueva situación. En sus propias palabras Dvorak decía de sí mismo “aquí estoy, un poeta y también un músico”.