Con más de 20 años de cerrera, el Ballet Flamenco de Andalucía llega al Teatro Colón del 2 al 4 de marzo para deleitar a los amantes de la danza clásica. Esta compañía, que ha visitado los mejores escenarios de Estados Unidos, Argentina, Francia, Italia, Suiza e Inglaterra, presentará Imágenes, un magnifico collage de sus dos décadas trabajo. Obras como El perro andaluz, Yerma o Romancero gitano, hacen parte de esta mágica puesta en escena que ganó en 2015 el Giraldillo al mejor espectáculo en la XVIII Bienal de Flamenco de Sevilla.

Esta reconocida  compañía española, dirigida por Rubén Olmo uno de los coreógrafos  contemporáneos de este género muy destacado en la escena actual, nos presenta un programa que llevará  a la audiencia a vivir las emociones, el drama y las pasiones de Andalucía, la cuna del flamenco.

En el espectáculo se viaja por diferentes momentos del flamenco, desde sus orígenes en la Escuela Bolera hasta los acercamientos que este género ha tenido a visiones más contemporáneas. El mismo coreógrafo lo define como “un claro homenaje a lo que fue y es el flamenco”. De lo tradicional a lo estilizado, se propone un recorrido por romances y cantiñas, tangos de Granada, bulerías, valses flamencos, verdiales y zambras.

Todo es original, creado y pensado para este montaje, la música, las luces, la escenografía.  Esta es muy vanguardista y se contrapone a un vestuario que en cambio recoge la tradición, creando así un equilibrio entre épocas. Juan Ruesga, el escenógrafo ha creado dos elementos, una neurona como símbolo intelectual y un patio morisco que conecta con las raíces de la cultura andaluza.

El espectáculo comienza por bulerías de Cádiz y por las Alegrías de Coral, como tributo a la Escuela Sevillana y a Matilde Coral, uno de sus baluartes. Sigue el programa con los solistas de la compañía y la exhibición de Pastora Galván en todo su carácter por jaleos extremeños.  Unos tangos cierran esta “Suite flamenca”.

En la segunda parte, bajo el título “la danza como expresión del pensamiento” el pulso del espectáculo se adentra primero en la danza estilizada, para en el segundo movimiento, recuperar esos “bailes andaluces” con aires del folclor de Málaga y Granada.