Jazz y música llanera, la propuesta de Laura Lambuley | El Nuevo Siglo
La espontaneidad, la explosión y expresión en sus presentaciones marcan el compás de esta joven artista, quien se ha dedicado a la exploración de un nuevo joropo.
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Viernes, 30 de Julio de 2021
Redacción Cultura

Las sonoridades típicas de los llanos colombianos, lo contemporáneo del jazz, así como el rock y la música clásica con los que creció, son los ingredientes que la joven pianista colombiana Laura Lambuley le pone a sus composiciones.

Una fusión que se podrá disfrutar hoy, a partir de las 7:30 p.m. en el Teatro Colón, en el concierto que liderará la pianista junto a algunas de las personalidades más destacadas de la música venezolana, conformando así Laura Lambuley Protect. En el recital se podrá escuchar Mestizo, primer disco de la artista con el que exploró la unión de estos ritmos nacionales e internacionales.

Premiada con la beca ‘Jóvenes Talentos 2009’ del Icetex, Laura Lambuley le contó a EL NUEVO SIGLO sobre sus primeros encuentros con la música, su conexión con el piano y algunos detalles de lo que se podrá ver en su presentación esta noche.

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo inicia la historia de Laura Lambuley con la música?

LAURA LAMBULEY: Comienza con mis padres. Mi papá es músico, investigador musical, pedagogo y compositor; y mi madre era cantante, ella falleció hace algunos años. Cuando nací ellos estaban en el Grupo Canciones Populares Nueva Cultura, con el que viajaban por toda Colombia investigando las músicas de las diferentes regiones, aprendiendo los instrumentos y los géneros como el bambuco, pajarillos, música llanera, cumbias y porros. Entonces básicamente ese fue mi contexto desde  pequeña. Además, mis papás siempre escuchaban música clásica, rock y de todos los estilos, de allí viene mi historia musical.

ENS: ¿Por qué eligió el piano como su inspiración?

LL: Empecé desde muy chiquita a través de este grupo, quienes iniciaron la Escuela de Nueva Cultura, con los hijos de sus integrantes. Allí aprendí a tocar el cuatro, el tiple y demás instrumentos típicos colombianos. También desde muy joven mis papás me pusieron en clases de violín en la Orquesta Sinfónica Juvenil, pero realmente no logré mucha conexión con ese instrumento. Después de esto mi papá llevó una organeta a la casa, como parte de pago por una composición que le hizo a alguien, entonces empecé a tocarla, me gustó mucho y mi papá me puso en clases de piano. Ahí quedé enamorada del piano y seguí tomando clases hasta que me gradué del bachillerato y decidí continuar con los estudios de piano como carrera.

ENS: ¿Qué la motivó a fusionar los ritmos llaneros con el jazz?

LL: Cuando me iba a graduar de mi carrera, tenía que hacer un recital como opción de grado, de música clásica en el piano y quise incluir esta tradición que traía de mis padres y toda la educación popular que había tenido, así como también el proceso que tuve con el piano. En ese momento empecé a explorar qué tipo de repertorio había para piano con base en la música colombiana y encontré que había algunos bambucos, música andina, pero música de otras regiones no había mucho. Ahí decidí enfocarme solo en la música llanera y a través de eso empecé a hacer una investigación, pero realmente no había mucho repertorio para piano en música llanera, entonces empecé a hacer las adaptaciones al piano y en ese proceso traté de escoger elementos que me ayudaran a enriquecer ese resultado musical que quería a través de los diferentes lenguajes que el piano ha tenido acceso, como la música clásica y entre ellos el jazz. En este género encontré un espacio de exploración armónica donde podía complementar ese proceso de adaptación.

Más adelante, cuando terminé mis estudios seguí con esta propuesta de fusionar la música llanera en el piano y decidí irme a Estados Unidos a adelantar mis estudios en jazz. Allí profundicé mucho más en el mismo lenguaje y exploré más desde el jazz hacia el joropo y desde joropo hacia el jazz hacia el piano.



ENS: ¿Cómo nace ‘Mestizo’?

LL: Mestizo nace después de que me gradúo de mi maestría en piano y jazz en Estados Unidos. Un momento en el que tenía muchos elementos para fusionar con el joropo, el piano, el jazz y la música clásica, que fue la forma en la que aprendí piano.

Empecé a crear composiciones explorando mucho más porque fue primer trabajo de adaptación y apropiación del género llanero al piano que hice, pero por este trabajo decidí explorar mucho más armónicamente a nivel de improvisación en la forma de las composiciones. Toda esta experiencia de la tradición, la migración hacia otro país, la apropiación de otro lenguaje como es el jazz en mi vida y haber sido madre, toda esta vivencia que va ligada a las composiciones, la quise poner allí.

También explorar diferentes formatos musicales, ya que el disco tiene temas con ensambles, pero también con piano y orquesta; tiene temas en dúo, piano y arpa llanera, entonces también es una apuesta a la exploración de varios formatos y colaboración con otros músicos increíbles como la Orquesta Sinfónica de Praga y el productor colombiano Carlos López. Fue una experiencia maravillosa que me permitió llegar a esos propósitos que tenía de explorar y abrir mucho más la propuesta.

ENS: ¿Cómo ha sido ser un músico joven en Colombia?

LL: Fue difícil y una experiencia muy enriquecedora al mismo tiempo. Difícil porque siempre las circunstancias políticas en general hacia este mundo de las artes han sido que el arte está en el último lugar y uno quisiera siempre que se apoyara mucho más al joven que decide emprender este camino hacia estudiar arte y música, encontrar menos trabas y dificultades en ese camino.

Pero al mismo tiempo dentro de esta problemática social y política hacia el arte, encontré mucho apoyo y muchas oportunidades dentro de mi contexto familiar, pero también por la propuesta que generé, logré mucho apoyo. Creo que una ciudad como Bogotá ha logrado en medio de toda esta dificultad, generar espacios muy importantes para que los jóvenes puedan seguir creciendo como artistas, como las convocatorias nacionales y regionales, del Ministerio de Cultura o de Idartes. Todo eso fortalece el movimiento cultural, y en este caso musical del país.

ENS: ¿Qué es lo que no puede faltar en sus puestas en escena?

LL: Creo que nunca faltará el joropo y la fuerza expresiva. Siempre trato de que haya mucha fuerza, expresión y explosión de ideas y de ritmos en lo que hago. Mucha honestidad.

ENS: En este punto de su carrera, ¿qué es lo que más anhela?

LL: Lo que más anhelo como artista es que podamos superar esta dificultad que vivimos en este momento de la pandemia, que podamos reabrir todas las puertas de todos los teatros y la programación cultural; también seguir a nivel personal explorando mucho más, seguir colaborando con más artistas, lo que ha sido una buena experiencia de retroalimentación y seguir sintiendo mucha pertenencia, gusto con lo que hago y viajar con mi música a muchos lugares.