Juan Camilo Acuña, ganador del Premio de Canto Ciudad Bogotá | El Nuevo Siglo
El artista es egresado del programa de Estudios Musicales de la Universidad Central.
Foto cortesía
Domingo, 10 de Octubre de 2021
Redacción Cultura

Mostrar las bondades de la ópera y demás géneros de la música clásica, así como las capacidades del talento colombiano es la promesa de Juan Camilo Acuña hizo para las futuras generaciones. Un sueño con posibilidades de convertirse en realidad gracias al Premio de Canto Ciudad Bogotá, uno de los concursos más apetecidos por los cantantes líricos colombianos.

Este año, Acuña, egresado de la carrera de Estudios Musicales de la Universidad Central, logró el primer puesto, una muestra de su tesón, constancia y disciplina.

Gracias a este galardón, Juan Camilo recibirá un incentivo económico que usará para realizar su maestría en Bélgica, de esta manera continuará su proceso de formación, que seguirá llevando con compromiso y dedicación.

Dentro de la trayectoria del egresado se encuentra su participación en la Ópera de Colombia, la Orquesta Filarmónica de Bogotá, el Teatro Colón de Bogotá, el Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo y en el Taller de Ópera y el Ensamble de Interpretación Histórica de la Universidad Central.

Sobre sus ambiciones, sus pasos por el canto lírico y sus batallas el cantante dialogó con EL NUEVO SIGLO

EL NUEVO SIGLO: ¿Cómo recuerda sus primeros pasos en la música?

JUAN CAMILO ACUÑA: Mi camino en la música empezó desde que era muy pequeño. Mi familia no es de músicos, pero toda la vida me ha apoyado mucho al ver el talento y la capacidad artística que he tenido. Empezó más o menos a los 10 años cuando me regalaron mi primera guitarra y yo intenté hacerla sonar sin tener ningún conocimiento de música.

Luego comencé a ir a la iglesia y allí inicié mi proceso musical, aprendiendo de las personas que cantaban allá y después estando más grande ya empecé hacer cursos tanto de guitarra, como de piano y descubrí también que tenía una buena voz, cuando esta empezó a desarrollarse.

Todo ese camino se fue desarrollando hasta que me gradué del colegio, para entonces llegaba el momento de tomar la decisión de si quería hacer música por el resto de mi vida o solamente lo tomaría como una pasión. Hablé en ese momento con mi mamá y me apoyó bastante a prepararme para entrar a la Universidad Central, donde hice toda mi carrera como maestro en música con énfasis en interpretación vocal, es decir, como cantante lírico.



ENS: ¿En qué momento se da cuenta que el género lírico sería el camino que lo llevaría a construir su carrera?

JCA: En nuestro país no tenemos esa cultura en la cual desde pequeños se escucha géneros como la ópera o cantos líricos. Entonces cuando entré a la universidad sabía muy poco del canto lírico, sabía quiénes eran los grandes referentes como Luciano Pavarotti, Plácido Domingo o Andrea Bocelli, pero no conocía más.

Pero cuando hice el preuniversitario en música empecé a conocer mucho más qué era la ópera, ahí me enamoré de ese estilo de canto que para mí era nuevo y extraño, pero que veía que los artistas cantaban sin micrófono, con una orquesta enorme en grandes teatros, interpretando un papel y al mismo tiempo cantando. Entonces empecé a comprar DVD’s de ópera, a escribir de conciertos, buscar cosas en YouTube y cada vez me encantaba más.

Además, siempre he sido una persona apasionada por aprender otros idiomas. Entonces me daba cuenta que la ópera se cantaba en italiano, francés, alemán, había zarzuela en español, había muchas posibilidades. Fue así como tomé la decisión de seguir para el resto de mi vida con este tipo de canto.

ENS: ¿Qué ha sido lo más difícil de elegir ser un cantante lírico en Colombia?

JCA: El reto más grande es lograr conseguir un trabajo estable en Colombia porque son muy pocos. Casi, la gran mayoría de empleos son para profesores, es decir, el músico usualmente se gradúa y tiene la oportunidad de dictar clases en colegios y esto es una hermosa labor, pero también está la parte artística, de ser un cantante lírico de lleno, que es la más difícil porque los fondos y el apoyo que brinda el gobierno es muy bajo con respecto a la inversión que se hace en otros tipos de campos o disciplinas.

Pero estando en el coro de la Orquesta Filarmónica de Bogotá he tenido la oportunidad de trabajar, de ganar un sueldo, de tener un contrato de prestación de servicios, lo cual genera un poco más de estabilidad aun cuando en Colombia no existe un contrato laboral en ningún lado para artistas.

Otra dificultad ha sido también profundizar y educar a los colombianos en cuanto al repertorio lírico porque hay muchas personas que no conocen acerca de esto y les parece aburrido, anticuado, que no va de acuerdo a la moda, porque hoy en día se escucha mucho el reggaetón, trap y música que es más comercial.

El más reciente obstáculo es el de la pandemia porque fue una situación muy complicada para todos los músicos, ya que no había ningún tipo de inversión. Por ello tuvimos que reinventarnos, por ejemplo yo salía cantar a las calles, tuve que pasar a enseñar de forma virtual y conseguir las herramientas para que eso funcionara bien, entonces fueron meses de inestabilidad tanto económica como anímica porque a uno le hace falta también el escenario y la oportunidad de estar haciendo música en vivo.

ENS: En los últimos días recibió el Premio de Canto Ciudad de Bogotá, ¿Qué representa este triunfo en la competencia más importante del género lírico en Colombia?

JCA: Este es el premio de canto lírico más importante a nivel nacional, es un premio que a todos los cantantes líricos en el país tenemos en la mira porque es un prestigio a nivel de hoja de vida, a nivel del reconocimiento de nuestra voz y el aporte económico que el premio le da a uno es especialmente utilizado para hacer estudios en el exterior.

Ya había concursado dos veces antes. Es un proceso maravilloso que dura mucho tiempo de preparación porque para poder ganarlo hay que cantar en varios idiomas, tener una buena técnica e interpretación y además los jurados son profesionales del canto lírico.

Llevo varios años de preparación en el canto lírico, mi educación en la Universidad Central, lo que he aprendido por mi cuenta, las clases magistrales que he tomado y las oportunidades que he tenido de estar en un escenario también han hecho una contribución grande para poder llegar estar en este concurso que es una gran oportunidad y que estoy muy feliz de haber ganado.

ENS: Luego de obtener este máximo galardón nacional en el canto lírico, ¿Cuáles son sus siguientes ambiciones?

JCA: Mi meta más cercana es poder hacer una maestría en el extranjero. Para eso, me he preparado, he estudiado italiano, inglés y francés, que es mi segunda lengua, y me gustaría mucho poder estar en un lugar en donde pueda seguir estudiando una de estas lenguas porque tengo un sueño que es aprender de otras culturas.

Otro sueño es tener un trabajo como cantante lírico donde pueda desarrollar el proyecto que tengo que es Carpintería vocal en inglés, una academia virtual de canto en la cual ayudamos tanto niños como adultos a cumplir su sueño de ser cantantes.

Entonces el hecho de que tenga mucha más experiencia enriquece mi oportunidad de enseñar y dar esas cosas que en algún momento no recibí. Lo que más quiero es estar preparado para tener una buena carrera tanto como cantante como pedagogo y poder representar a mi ciudad y mi país en otros lugares del mundo.