Una antigua carbonera donde se cree que el gran artista del Renacimiento Miguel Ángel se escondió para escapar de un papa furioso se abrirá al público miércoles, cuando el público podrá disfrutar por primera vez de los bocetos dibujados por el maestro sobre las paredes de un sótano.

Estos bocetos a carboncillo recubren las paredes de una antigua carbonera situada en las profundidades de las Capillas de los Médici.

Este espacio de diez por tres metros, conocido como la "habitación secreta" de Miguel Ángel, se utilizó para almacenar carbón hasta 1955.

Después quedó "inutilizada, sellada y olvidada durante décadas bajo una trampilla cubierta por armarios y muebles" antes de ser redescubierta en 1975, indicó el museo en un comunicado.

El historiador del arte Paolo Dal Poggetto, antiguo director de las Capillas de los Médici, atribuyó muchos de los bocetos descubiertos a Miguel Ángel Buonarroti, especialmente conocido por su estatua del David y las pinturas al fresco de la capilla Sixtina del Vaticano.

Dal Poggetto creía que Miguel Ángel se escondió del papa Clemente VII en esta habitación durante dos meses en 1530 porque el pontífice, miembro de la familia Médici, estaba "furioso" con él.

El artista había sido supervisor de las fortificaciones de la ciudad durante el efímero gobierno republicano (1527-1530), durante el cual los Médici fueron expulsados de Florencia.

Visita

Desde este miércoles se permitirá la entrada a pequeños grupos de máximo cuatro personas, con descansos entre cada visita para limitar el tiempo de exposición de los bocetos a la luz led.

"El número limitado de visitantes por franja horaria se debe a la necesidad de alternar períodos de exposición a la luz led con períodos prolongados de oscuridad", explicó el museo.

"Los dibujos, que aún están siendo estudiados por críticos de arte, fueron realizados durante el periodo de 'autoconfinamiento' del artista, que utilizaba las paredes de la pequeña habitación para 'esbozar' algunos de sus proyectos", explicó el museo.

La conservadora Francesca de Luca declaró que el espacio era "verdaderamente único por su excepcional potencial evocador".

"Sus paredes parecen estar llenas de numerosos bocetos de figuras, muchas de ellas de tamaño monumental", indicó en el comunicado.

"Están acompañadas de estudios, que varían entre análisis profundos y superficiales, captando detalles del cuerpo, rasgos faciales y poses inusuales", añadió.

Los bocetos de Miguel Ángel

En noviembre de 1975, la habitación secreta de Miguel Ángel salió a la luz durante una inspección para una restauración. Se cree que puede ser algún tipo de refugio del gran artista escondido por Giovan Battista Figiovanni.

Hasta 1955 se utilizó como depósito de carbón vegetal, para luego quedar completamente abandonado. Durante dos décadas permaneció bajo una trampilla, cubierta por muebles apilados. Paolo Dal Poggetto descubrió los extraordinarios bocetos quitando el yeso. Todo esto hoy proporciona una experiencia única por decir lo menos, permitiéndole entrar contacto directo con lo que era el proceso creativo de Miguel Ángel en ese momento. Entre los dibujos se pueden reconocer parte de los estudios realizados para algunas obras de la Sacristía Nueva y la cabeza del Laocoonte.

Fue un trabajo largo y paciente, en el que participaron numerosos profesionales a lo largo de los años. Lo que se puede admirar hoy es un manifiesto de restauración y amor por el arte, en todas sus formas. Aquí están las palabras de Francesca de Luca, conservador del Museo de las Capillas de los Médici: “Este pequeño espacio es verdaderamente único por su excepcional potencial evocador. Sus paredes apenas parecen contener numerosos bocetos de figuras, en su mayoría de formato monumental, trazadas por signos que atestiguan una gran claridad de diseño. Estos van acompañados de estudios, tanto precisos como resumidos, de detalles anatómicos, rostros y poses inusuales”, refirió Poggetto.

"Dibujaba cosas del pasado como si estuviera haciendo un viaje al pasado... era como tener un álbum de sus obras", dijo a la prensa Paola D'Agostino, directora de los Museos del Bargello, mientras acompañaba a los periodistas en una visita a la sala.

En ese recorrido, D'Agostino dijo que era como si el artista hubiera querido realizar un catálogo de sus obras, sin saber si saldría vivo o muerto de la cámara.

Heredero del gran arte de la Florencia de los Médicis, Miguel Ángel alcanzó toda su gloria como artista con sus grandes creaciones para los papas de Roma, como los frescos de la Capilla Sixtina. Figura culminante del Renacimiento, reflejó en sus obras la crisis de una época que se deslizaba hacia las guerras de religión y la represión de la Contrarreforma.

Una de sus mejores creaciones fue la de Adán en la bóveda de la Capilla Sixtina,