Los debates que se han generado en torno a las cuestiones éticas que plantea la irrupción de la inteligencia artificial (IA) se aceleraron con la intervención del Open AI de Chat GPT 4, que puso esa tecnología en manos de cualquier persona con acceso a Internet.
Algunos representantes del sector de enseñanza de idiomas, se han pronunciado al respecto diciendo que la tecnología convertirá a los computadores en mejores profesores y, por lo tanto, hará que -en muchos casos- estos sean prescindibles. Pero en realidad es, al contrario. La IA es un elemento disruptivo que afectará en mayor o menor medida al mercado laboral docente y su función será la de fortalecer a los profesores para hacer mejor su labor y no para sustituirlos.
Para Sofía Tavares, directora global de marca de Preply, quien habla más de ocho idiomas, entre ellos español, alemán y chino, dice: “Preply utiliza la inteligencia artificial como motor para llevar el aprendizaje a otro nivel. Los tutores son el corazón de la plataforma y el trabajo actual en sistemas de IA está diseñado para ayudarlos a hacer lo que mejor saben hacer: inspirar y capacitar a los estudiantes para que liberen todo su potencial. Actualmente, se está explorando una herramienta de evaluación del lenguaje impulsada por inteligencia artificial, que utiliza el procesamiento del lenguaje natural (PNL) para analizar la voz de un estudiante, realizar un seguimiento de cuántas palabras ha aprendido y evaluar objetivamente su nivel de competencia”.
Al analizar datos sobre el desempeño de los estudiantes y los patrones de aprendizaje, se identifican áreas en las que los estudiantes tienen dificultades y se desarrollan planes de lecciones y resúmenes personalizados que aborden las necesidades individuales de cada alumno. Además, se ayuda a los tutores a desarrollar sus propias habilidades y estilo de enseñanza brindándoles información sobre cómo se logran las mejores lecciones y resultados de aprendizaje.
Uno de los casos de éxito que demuestra la fortaleza para enseñar diferentes idiomas con IA, es la plataforma de idiomas Preply la cual enseña, no sólo inglés, sino español, alemán, árabe, francés, japonés, italiano, chino, portugués, hebreo, griego, coreano, urdu, checo, serbio, turco, ucraniano, holandés y muchos más, por medio de chats de inteligencia artificial para practicar diferentes niveles de idiomas, se pueden hacer actividades como:
- Comparar textos de distintos niveles y aprender vocabulario. Si lo que se quiere es distinguir las diferencias entre el lenguaje formal e informal, o aprender vocabulario más técnico, se le puede pedir al chat un texto adaptado sobre cualquier tema. Para aprender tecnicismos o expresiones informales y se puede jugar con su dificultad.
- No tiene voz, pero se puede completar con otras plataformas. El principal escollo técnico que señalan los expertos de Preply respecto al chat es la falta de lenguaje oral. Preguntado por si tiene voz, el chatbot hace de su debilidad una fortaleza: admite que sólo es un modelo de lenguaje, recomendar programas lectores de voz como NaturalReader, en donde se logra copiar el texto y seleccionar entre múltiples idiomas, para que una voz de IA enseñe pronunciación.
- Corrige textos y errores ortográficos. Otra función vital en el aprendizaje de idiomas es: la supervisión, corrección y explicación de errores para progresar en el conocimiento de la lengua. Equivocarse y ser corregido es la forma más sencilla de aprender y esta herramienta de IA, también beneficia en esta parte.
- Además de proporcionar información, la herramienta de IA también es capaz de competir con el temido workbook de inglés. Se le pide un texto de alemán en nivel intermedio, y partir de este un cuestionario abierto o tipo test. Y en su respuesta se tienen también las soluciones.
De esta forma, los docentes deberían pensar en la IA no como una amenaza, sino como un asistente virtual, que les ayuda con las tareas administrativas y de investigación, la programación y la planificación de tareas, permitiéndoles dedicar más tiempo a aquello en lo que son mejores: interactuar con sus alumnos. Los análisis predictivos podrán identificar a los estudiantes con dificultades y proporcionarles apoyo adicional.