La muerte según Luis Brito | El Nuevo Siglo
Viernes, 15 de Noviembre de 2013

Para cerrar el festejo de sus 50 años, el Museo de Arte Moderno de Bogotá presenta una exposición del fotógrafo venezolano Luis Brito, reconocido por sus diferentes trabajos y su prolífica trayectoria.

En sus fotografías lo cotidiano cobra un valor primordial. De hecho, es difícil de clasificar; sin embargo las imágenes tienen un acento en común y es su obsesión con la muerte, como se evidencia en las tres series que se presentan desde ayer en el Mambo.

De esta manera, Brito explora en sus narrativas el sino de la muerte: ¿Recuerdas a Eleanor Rigby?, los ángeles con un referente a la muerte de John Lennon; Desasosiego (Muñecas de Reverón) los objetos fetichizados, sin vida; y la serie una Noche en el camerino, trabajo realizado con el reconocido actor inglés Lindsay Kemp, en el que el actor posee la pulsión de  muerte y vida.

Las tres series donadas por el artista a la Colección del Museo corresponden a diferentes momentos: ¿Recuerdas a Eleanor Rigby? llegó en 1980  cuando  caminaba por El Cairo y llevaba la pesadumbre de la noticia de la muerte de John Lennon, “llegué al cementerio, miré al cielo y un ángel estaba atravesado en  una construcción”. Para él como para toda una generación, los Beatles y Lennon eran sus compañeros de viaje, sus hermanos, su familia.

Ese momento se convirtió en su primer duelo, ya que imaginar un mundo mejor sería difícil con el asesinato del ex Beatle. Allí comenzó a entender la cercanía con la muerte. “Yo vengo de un pueblo en donde la vida transcurre en su monotonía, alrededor de cosas elementales, y estuve allí hasta los cinco años, edad en que mi familia emigra aterrada ante una ola de sismos que se prolongaron por más de un mes, el pueblo vivía en las calles. La muerte, la locura y las fiestas religiosas son las cosas fundamentales que rigen la vida de los pueblos”, asegura.

Ante la pregunta de sus frases pesimistas que se encuentran en su página ante la situación de Venezuela, Brito afirma: “Mis comentarios en la página corresponden a una realidad que estamos viviendo y la cual desgraciadamente el pulso creador, intelectual y profesional tiende a dejar pasar de largo, a desentenderse de ella... estamos ya en el precipicio y ante una sociedad que ha perdido sus valores, con pavor a expresarse por represalias. Se ha trasladado en parte a mi fotografía en estos medios, pues los tengo como una ventana y como una manera de expresar mi rechazo a esta situación, puede que vengan otros tiempos y puede que mi trabajo tenga otro objetivo, el de reconstruir sin pasados este país que amo”.

 

Según las palabras de Brito, esta donación de 81 fotografías al Mambo obedece a un sentimiento con Venezuela, la cual considera la tumba de sus creadores y aunque es Premio Nacional de Fotografía, galardón que se le escapó de las manos durante mucho tiempo, su obra no está lo suficientemente representada en su país. Por otro lado señala, “yo amo a Colombia, quizás es el país más importante, junto a Italia y España. En el fondo pensé que si este país no las quiere, ustedes quizá pueden ser mi país. Los más grandes creadores de Venezuela han debido sacar sus archivos de aquí... Soto, Cruz-Diez, Aldemaro Romero, entre otros”. /María Elvira Ardila