Es cierto que la pandemia mundial ha transformado las rutinas diarias de las mujeres, lo que antes era una actividad común, como ir a un salón a retocarse el color de cabello o la manicura, ahora se ha convertido en toda una experiencia nueva, ya que se hace indispensable seguir una serie de medidas de bioseguridad para evitar cualquier tipo de contagio a causa de virus y bacterias.

Es por esto, que a continuación, los expertos de Masglo brindan cinco recomendaciones para todas aquellas personas que necesitan una cita urgente con su especialista de uñas y quieren que su ida al salón sea totalmente segura.

• Use en todo momento el tapabocas: aunque suene obvio esta recomendación, es la más importante y la que menos suelen cumplir con disciplina muchas personas, ya que piensan que el quitarse el tapabocas por unos minutos no puede ser tan grave, o que el estar distanciado de la manicurista les dará paso a que puedan andar sin este. Lo ideal es llevar consigo el tapabocas durante toda la cita y de forma correcta cubriendo nariz y boca.
• Reserve una cita previa: todos los establecimientos deben cumplir con un aforo máximo recomendado para evitar el contacto con otras personas, por eso, se recomienda llamar con anterioridad al centro de elección para la reserva previa de una cita y así evitar que al llegar al lugar no se pueda acceder por aforo completo.
• Lleve sus propias revistas: las revistas de moda, belleza y tendencias que suelen tener los salones de belleza y que son tan leídos por las clientes son un punto álgido de contagio, por ende, la recomendación es llevar sus propias revistas y así evitar correr cualquier tipo de riesgo.
• Mantenga la distancia mínima de dos metros: es indispensable cumplir con las normas recomendadas por la Organización Mundial de la Salud. Es así como se hace necesario mantener una distancia mínima de dos metros con la manicurista, demás clientes y empleados del salón.
• En lo posible lleve sus propias herramientas de manicura: aunque en los salones de belleza se encargan de desinfectar las herramientas básicas cada vez que cambian de cliente, una recomendación factible y si está en su posibilidad, es llevar sus propias herramientas como cortauñas, cortacutícula y una lima.