“Novena Sinfonía” de Beethoven engalana al Teatro Digital | El Nuevo Siglo
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Lunes, 27 de Abril de 2020

LAS MELODÍAS de uno de los compositores más históricos de la música clásica se podrán volver a escuchar con la retransmisión en la plataforma virtual del Teatro Mayor de la “Novena Sinfonía” de Ludwig Van Beethoven, interpretada con instrumentos de la época por la orquesta Wiener Akademie, bajo la batuta del destacado organista Martin Haselbock.

Desde esta semana y hasta el jueves se podrá disfrutar de este espectáculo como parte de la celebración de los 250 años del nacimiento de este importante compositor, en la temporada de Grandes Conciertos Armonía Sura. Esta transmisión se realizará por medio de “Teatro Digital”, la iniciativa del Teatro Mayor Julio Mario Santo Domingo para brindar un contenido cultural a sus seguidores en este tiempo de confinamiento.

Con la dirección de Haselbock, esta orquesta regresa la sonoridad y estilo originales del siglo XIX a la última sinfonía de Beethoven. El director austriaco creó en 1985 la Wiener Akademie, que desde su fundación ha recibido elogios internacionales por su inconfundible musicalidad, virtuosismo y energía. Después de interpretar las nueve sinfonías en los teatros donde fueron presentadas por primera vez, la agrupación llevó el sonido típico vienés a Bogotá, donde interpretaron las piezas completas en el Teatro Mayor.

Esta agrupación, además, ofrece un amplio repertorio de las épocas Barroca, Clásica, Romántica y de principios del siglo XX, tanto con instrumentos antiguos como modernos que exigen estas piezas contemporáneas.

En este concierto la orquesta contará con la participación de la soprano Melba Ramos, la mezzosoprano Andrea Orjuela, el tenor Gustavo López Manzitti y el barítono Gunter.

Ludwig Van Beethoven dedicó 25 años de su vida a la composición de sus nueve sinfonías. Las primeras ocho las hizo entre 1799 y 1812, luego transcurrieron 12 años hasta la aparición de la novena. En este periodo de tiempo, tomó partes de sus obras para configurarla y después, dedicarse por completo a escribirla. Al terminarla, se la entregó a la Philharmonic Society de Londres, quienes le habían encargado esta obra.

Su estreno provocó reacciones mezcladas entre la aprobación y el rechazo. Tras la “Oda a la alegría”, de Schiller, estalló un gran aplauso que Beethoven no logró oír, según algunas versiones, y fue uno de los miembros de la Orquesta quien le indicó que se girara para recibir la ovación.