“Con la firma de la paz perdimos el miedo. Ahora necesitamos oportunidades”, dice el alcalde César Gómez

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Popayán, la Ciudad Blanca, patrimonio inmaterial de la humanidad declarado por la Unesco, dejó atrás el estigma de la violencia generada por el conflicto armado, y ahora se abre al turismo nacional e internacional, la tecnología, la inversión y las manualidades, con la esperanza de consolidarse en el corto plazo como ciudad competitiva y sostenible.

“Con la firma de los acuerdos de paz perdimos el miedo: ahora necesitamos inversión y oportunidades”, dijo el alcalde César Cristian Gómez Castro, al presentar la feria Artesanal y de Manualidades Nicolina Castro,  que comenzó este viernes, como uno de los eventos más importantes del calendario turístico, junto con la Semana Santa, el Congreso Gastronómico y la Fiesta de Reyes de enero, en la capital del Cauca.

La ciudad, que recibió más de 140 mil desplazados por el conflicto armado, celebra la Segunda Feria  Artesanal y de Manualidades “Nicolina Castro”, en un escenario de manos por la paz, con 120 artesanos escogidos tras una amplia convocatoria, ansiosos de conquistar con sus productos los mercados nacionales e internacionales. Numerosas madres cabeza de hogar, padres de familia y jóvenes deseosos de una oportunidad después de sufrir el impacto de la guerra, encontraron en las artesanías un espacio para mejorar su condición de vida.

Miles de personas se vinculan así a actividades productivas, pues eventos como los de este fin de semana y la rueda de negocios, abren nuevas oportunidades.

El evento fortalece el posicionamiento de la capital del Cauca como destino turístico y de emprendimiento, permite disfrutar de muestras gastronómicas y culturales y recorrer iglesias, museos,  sitios coloniales e históricos que le dan a Popayán una nueva dimensión.

El presente

Popayán respira optimismo. Para el año 2018 se esperan más de 60 mil turistas, 10 mil de ellos, extranjeros.

El alcalde Gómez Castro dijo que la ciudad está haciendo importantes inversiones en la malla vial y acelerando acciones para impulsar el turismo, la educación y la tecnología, en la certeza de que Popayán tiene el potencial para convertirse en uno de los destinos más importantes de Colombia en el corto plazo.

Tras la firma de los acuerdos de paz, la gente se puede movilizar más fácilmente y llegar a zonas del Cauca que fueron inaccesibles durante medio siglo. Se adelantan acciones para generar impacto económico y buscar nuevas dinámicas que permitan desarrollo y generación de empleo.

En la malla vial de Popayán se están invirtiendo 120 mil millones de pesos; en cambio de redes de acueducto y alcantarillado, 50 mil millones de pesos, y en infraestructura educativa, 34 mil millones de pesos.

El turismo emerge como gran fuente de opciones de trabajo, en una ciudad donde la industria apenas genera el 9% de los recursos. Popayán está cerca de riquezas turísticas como los termales de puracé, las rutas de ciclo montañismo, Sotará, el pueblo indígena de Silvia y gran cantidad de atractivos cuya belleza es desconocida para colombianos y extranjeros.

El emprendimiento es clave porque es necesario brindar oportunidades a quienes hoy no tienen empleo o llegaron forzados por el desplazamiento.

“Estamos incorporando más tierras al Plan de Ordenamiento Territorial para generar espacios y construir por lo menos 10 mil viviendas, con apoyo también de capital privado. Tenemos en Popayán una meseta de 50  hectáreas sin uso. Queremos potencializar el tema agrícola con apoyo del gobierno. Están cultivadas 40 hectáreas de aguacate hass que se está exportando a Italia, y tenemos proyectada la construcción de una gran central de abastos”, subrayó el alcalde.

Con su riqueza histórica y arquitectónica, Popayán está incluida dentro de las ciudades sostenibles y competitivas del BID, Banco Interamericano de desarrollo. Es ciudad pionera en desarrollo de software con miles de jóvenes salidos del Sena, de los centros educativos y de 11 universidades que hay en la ciudad.

Finalmente, el alcalde César Cristian Gómez Castro dijo que la mejor manera de comenzar las fiestas de fin de año es la Feria Artesanal Nicolina Castro. Nicolina Castro, nacida en Bolívar, Cauca, se forjó a sí misma con el prodigio de sus manos. Luego comenzó a producir, a enseñar y a capacitar a quien le pedía ayuda. Eran personas que al principio trabajan clandestinamente pero posteriormente se convirtieron en industriales de artesanías con un nuevo modelo de emprendimiento.

Todas estas maravillosas habilidades de manualidades y artesanía, harán de la feria Nicolina Castro, en esta oportunidad, un espectáculo de talento, alegría, luces, colores, arte, cultura y entretenimiento.

Es Popayán hecha a mano. ¡Manos por la paz!