La comunidad tuvo la posibilidad de ser parte activa de procesos culturales gracias a 230 artistas voluntarios.
Actividades de lectura, músico-terapia, composición, pintura, baile, tejido y agricultura son algunas de las realizadas durante la fase del proyecto Cultura en los albergues: mi tiempo es tu tiempo, en jornadas culturales en 14 departamentos del país beneficiando a más de 3.500 personas.
La comunidad tuvo la posibilidad de ser parte activa de procesos culturales gracias a 230 artistas voluntarios. En cada una de las jornadas los beneficiarios fueron los encargados de elegir el área de expresión artística en que querían trabajar.
Atlántico: En este departamento se trabajó en los municipios de Manatí, Candelaria, Repelón, Carreto, Campo de la cruz, Sabanalarga, Puerto Giraldo y Bohórquez. A través de procesos de danza, artesanías y teatro los beneficiarios representaron la forma en que los afectó la ola invernal.
Bolívar: A esta región llegaron doce artistas voluntarios que realizaron terapias de reconstrucción de tejido social por medio de varias disciplinas como la danza, la actuación y la literatura.
Caldas: En La Dorada hubo actividades en música, teatro y artes plásticas. El objetivo de las jornadas era reconciliar a la gente con el medio ambiente, pues debido a los daños causados por la ola invernal veían el agua como un elemento destructivo.
Chocó: Aquí el proyecto trabajó en los municipios de Medio Atrato, Riosucio, Juradó y Carmen del Darién. Durante las jornadas, 381 niños, niñas y jóvenes participaron en la creación y grabación de varias pistas musicales cuyas composiciones estaban basadas en tres ejes temáticos: liderazgo comunitario, reconstrucción de la memoria colectiva y preservación y conservación del medio ambiente.
Córdoba: En Montería, el programa trabajó basándose en el conocimiento de los campesinos. En el albergue Madre Laura fueron creadas 10 parcelas en las que el mismo número de familias recibieron asesoría para la siembra de hortalizas propias de la región. Después de este proceso, los beneficiarios participaron en talleres de preparación de mermeladas y encurtidos que actualmente les generan ingresos económicos.
Cundinamarca: En Útica siete artistas voluntarios le dieron la posibilidad a la comunidad de estimular su creatividad en diferentes disciplinas artísticas. Conformaron grupos de interés en los que los beneficiarios trabajaron en áreas como música, técnicas de circo y artes plásticas. Bajo el lema ‘Útica vive’ los artistas y beneficiarios compusieron una canción en honor al municipio y realizaron una comparsa para mostrarle a su comunidad el trabajo desarrollado durante las jornadas.
Risaralda: Siete artistas voluntarios trabajaron con la población para guiarla en la creación literaria. Durante el inicio del proceso, los beneficiarios escribieron más de 100 historias que hablaban sobre la tragedia que causó el invierno en su región. Posteriormente, y basándose en los mismos textos, crearon una gran historia denominada ‘La ciudad sin reglas’.
Santander: La labor comunitaria en este departamento estuvo enfocada principalmente en jornadas de creación literaria, dibujo y elaboración de títeres y máscaras. Todos los trabajos se desarrollaron con el objetivo de incentivar el buen uso del tiempo libre y crear momentos de esparcimiento para la población afectada por el invierno.
Tolima: Por medio de jornadas de músico-terapia, 115 personas de los barrios Pacho Mario y Las Delicias del municipio de Honda recibieron herramientas para el buen uso del tiempo libre, pues algunos niños pasaban la mayor parte del día en el río o en las afueras de los restaurantes pidiendo dinero.
Valle del Cauca: Partiendo de la creación literaria y la pintura, en este departamento desarrollaron actividades orientadas a la importancia de la familia. Los beneficiarios relataron el papel que jugó la unión familiar a la hora de superar la tragedia causada por el invierno.