Restaurada la Quinta del Sordo para vivir una “Experiencia Goya” | El Nuevo Siglo
La muestra convoca a otros artistas, como el español Salvador Dalí, el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, los británicos Jake y Dinos Chapman.
Foto AFP
Lunes, 18 de Octubre de 2021
Redacción Cultura con AFP

Por primera vez desde su destrucción hace más de 100 años, la legendaria Quinta del Sordo del pintor español Francisco de Goya (1746-1828) ha sido parcialmente reconstituida, con motivo de una exposición que tendrá lugar al norte de Lille, una ciudad francesa.

“Experiencia Goya” es una inmersión visual y sonora en el universo del pintor, un viaje a través de una cuarentena de obras que culmina en las dos grandes pinturas que posee desde finales del siglo XIX el Palacio de Bellas Artes de Lille: “Las viejas” y “Las jóvenes”.

La exposición se abre con una reproducción a escala natural de la fachada de la Quinta, la propiedad rural que Goya compró a orillas del río Manzanares para instalarse en 1819 con su compañera Leocadia y dos hijos.

Solo permanecerá ahí apenas cuatro años, un periodo que le permitió sin embargo crear, en las paredes del salón de la casa, su serie de pinturas negras, acaso la más reputada de toda su larga carrera.

Reconstrucción sobria

La escenografía diseñada por Régis Cotentin, uno de los dos comisarios de la exposición, reconstituye de forma sobria, sin ningún tipo de mueble, ese salón comedor mítico, con las pinturas reproducidas digitalmente, con gran fidelidad, en las paredes; entre ellas, el “Saturno devorando a su hijo” (1821-1823), una de las estrellas del Museo del Prado madrileño.

“Era ahí donde vivía y recibía a sus amigos. O sea, que vivía rodeado de sus pinturas”, explicó a la AFP Cotentin en una visita para la prensa.

A pesar de su sordera y de la tristeza de sus últimos años, exiliado en Francia, Goya fue durante buena parte de su vida un “bon vivant”, recuerda Cotentin. 


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“Amante de la vida, de las mujeres, de la humanidad... pero alguien evidentemente que no cesaba de representar sus vicios”, añade.

Esas pinturas negras, y composiciones tan modernas como “Las viejas” (pintada entre 1800 y 1812), fueron creadas para la contemplación del artista, su familia y sus amigos.

La Quinta del Sordo sobrevivió a su muerte, y las pinturas que poblaban sus muros fueron salvadas in extremis a finales del siglo XIX. El francés Jean Laurent fotografió la casa en 1874, unas valiosas imágenes que sirvieron para montar la exposición. La propiedad acabó siendo derruida hacia 1910.

Goya y sus pinturas, por su parte, se mantendrán en la sombra durante todo el siglo XIX. Sus obras son demasiado descarnadas, su serie de grabados conocida como “Los desastres de la guerra” es admirada básicamente por los pintores y aficionados más atrevidos. 

Hasta que vuelve a resurgir con toda su fuerza en el siglo XX. Con Goya “empieza la pintura moderna”, escribió el escritor e intelectual francés André Malraux.

Goya fue uno de los últimos grandes artistas de la corte y el primer precursor del arte moderno. Fue tanto un pintor de retratos impresionantes como un inventor de mundos pictóricos enigmáticos y muy personales. Precisamente de estas irreductibles contradicciones extrae el arte de Goya su mágica fascinación.

A lo largo de más de 60 años, la carrera de Goya abarca un período que va desde el rococó al romanticismo. Representó a santos y criminales, brujas y demonios, abriendo la puerta a reinos en los que los límites entre la realidad y la fantasía se vuelven borrosos. En su arte, Goya se muestra como un agudo observador del drama que se desarrolla entre la razón y la irracionalidad, los sueños y las pesadillas.

La corte de admiradores

La corte de admiradores no ha cesado de crecer desde entonces. “Experiencia Goya” convoca a otros artistas, como el español Salvador Dalí, el fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson, los británicos Jake y Dinos Chapman. Todos ellos intérpretes a su manera del universo macabro y misterioso de Goya, su brutal honestidad, su fascinación con el mundo de las brujas y la magia negra.

Así mismo, el museo de Bellas Artes de Lille afirma que esta muestra “cuenta la extraordinaria historia de dos enigmáticas obras maestras del Palais des Beaux-Arts de Lille, Les Vieilles et Les Jeunes de Francisco de Goya (1746-1828), que aún no han revelado todos sus secretos”.

Por azares del calendario, esta exposición en Lille, que se abre al público hasta el 14 de febrero de 2022, no es la única dedicada al gran pintor aragonés.

Gran retrospectiva en Suiza

A causa de la pandemia del coronavirus, la Fundación Beyeler de Basilea (Suiza) tuvo que retrasar su propia gran retrospectiva. Pero esta muestra abrió la semana pasada, con 75 pinturas.

La exposición suiza reúne alrededor de 70 pinturas y más de 100 dibujos y grabados magistrales, “invitando a los espectadores a un viaje hacia lo bello y lo insondable”, señala la Fundación. Por primera vez, se muestran pinturas de colecciones privadas españolas poco vistas junto a obras clave de los museos y colecciones privadas más prestigiosos de Europa y América.

La muestra va acompañada de una nueva película de Philippe Parreno. El reconocido artista contemporáneo dedica un trabajo a la casa de país destruido de Goya y sus legendarios murales, las negras Pinturas.

En la exploración artística de Parreno, estas obras maestras visionarias se filman de cerca y se configuran con sonidos imaginarios. Esta fascinante instalación ilustra la influencia perdurable de Goya en las generaciones posteriores de artistas, desde Picasso hasta Warhol y la actualidad.