Si bien es cierto que para la mayoría de las industrias hay incertidumbre frente al futuro de sus negocios, para la industria nocturna y del entretenimiento ya es claro que pasarán meses antes de que puedan retornar a algún grado de normalidad. Ellos ya tienen la certeza, y por eso necesitan ayudas extraordinarias. 

Por lo mismo y ante una apremiante situación de crisis, el presidente de Asobares, Camilo Ospina, le solicitó al Gobierno Nacional tres medidas: la congelación de arriendos, las líneas de crédito y la suspensión de los cargos básicos. Adicionalmente, Ospina fue critico de la falta de asistencia que ha recibido el gremio que él representa, por parte de la banca comercial. No obstante, el gobierno ha sido generoso al respecto.

“Ante las constantes declaraciones presidenciales que señalan que seremos los últimos en abrir y recordando a la opinión pública que fuimos los primeros en cerrar, pensando en la salud pública, y pensando en las medidas sanitarias para contener este virus, también es cierto que nuestra industria se está a moviendo en la incertidumbre de cuándo volverá a operar en la normalidad y necesita medidas excepcionales”, precisó el presidente de Asobares, Camilo Ospina.

 Frente a la congelación de los arriendos, Ospina dijo que es imposible, ante lo indefinido en el tiempo que vamos a estar cerrados, “seguir sosteniendo pagos de arriendos, que en muchos de los casos son sumamente costosos por ser arriendos comerciales”, precisó.

 Con relación a las líneas de crédito, Ospina dijo que “el Gobierno ha sido generoso con los empresarios dándoles esa mano extendida. Sin embargo,  la banca comercial y las entidades financieras del primer piso no le están cumpliendo al país, mucho menos al empresariado y muchísimo menos a nuestra actividad cuando un empresario se acerca con su Cámara de Comercio con la CIIU 5630”, precisó.

Por último, frente a la suspensión de los cargos básicos, dijo que es imposible mantener estos cargos, de hasta dos millones de pesos, para un establecimiento que esta 100% clausurados y sin operar. “Estos sectores, el de bares y discotecas, necesita medidas excepcionales para poder preservar nuestras empresas, las marcas y nuestros equipos de trabajo”.