SERÁN 15 los títulos que hacen parte de la obra de la reconocida escritora colombiana Maruja Vieira los que se podrán disfrutar a un solo clic con los “Fondos abiertos de autores colombianos” un proyecto digital de la “Biblioteca Virtual” del Banco de la República que tiene como objetivo la divulgación del trabajo de poetas, investigadores, artistas y científicos sociales del país.

León de Greiff, Marco Palacios, Miguel Urrutia Montoya y Rogelio Echavarría son los nombres a los que se suma Maruja Vieira en este proyecto digital, en el que los lectores tendrán acceso a la vida y obra de esta mujer, nacida en Manizales, que trabajó con Alejo Carpentier, Pablo Neruda y Arturo Uslar Pietri. Fue, además, Secretaria General del PEN Club, Jefa de comunicaciones del Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y del Instituto Colombiano de Cultura, actual Ministerio de Cultura; y, siendo columnista de los principales medios del país, también dirigió los programas de Radio Mundo Cultural, fundó el Círculo de Periodistas de Bogotá y se destacó como miembro de la Academia Colombiana de la Lengua y correspondiente de la Real Academia Española. Sus aportes hoy son indiscutibles.

Paralelamente a su labor pública, Maruja Vieira desarrolló otra pasión de la que este fondo nos da especial cuenta: la poesía.

La publicación de sus primeros versos en 1946, en el suplemento literario de El Tiempo, sería el inicio de una carrera literaria que la llevaría a ser incluida en varias antologías latinoamericanas, traducida a diversos idiomas (inglés, francés, alemán, griego, húngaro, italiano, ruso y gallego) y a contar con obras propias que reconocen su labor.

En su obra poética, uno de los motivos más recurrentes es la nostalgia. Ejemplo de ello son muchos de los poemas que los usuarios de la biblioteca virtual podrán consultar y disfrutar de manera gratuita.

Sueño de mar, poema juvenil incluido en su primera publicación, Campanario de lluvia (1947), ¡Viva la música!, poema del libro Tiempo de vivir (1992) e incluso en sus elegías, la presencia de quien fallece se transforma para hacerse perenne.

En 1956, en Ciudad remanso, Popayán, escribe este libro dedicado a su amada Ciudad Blanca. Maruja Vieira se describió a sí misma con las palabras que el poeta Helcías Martán Góngora le dedicó años atrás: “yo soy gota de agua del nostálgico pozo”.

Maruja Vieira, una gota infinita. En su vida profesional, luchó para que no existiera límite de acceso a la cultura o la información para nadie. En su vida literaria, rompió las fronteras del pasado, el presente y el olvido. Sus luchas en ambos lados, fueron amplias, profundas y constantes. Gracias a ellas construyó un decisivo legado que esta nueva entrega del proyecto Fondos abiertos de autores colombianos pone a disposición de todos aquellos que deseen conocer y explorar a una de las principales gestoras culturales del siglo XX colombiano.

En 2019 El Banco de la República le rindió homenaje a la poeta colombiana en el Centro Cultural de Banco en la ciudad de Manizales. Conozca más sobre la producción bibliográfica y la vida de esta manizaleña en los Fondos Abiertos de Maruja Vieira de la Red de Bibliotecas del Banco de la República.