David Ben Gurión, padre fundador del Estado de Israel, ambicionaba hacer florecer el desierto del Néguev, un sueño que en su versión moderna se ha traducido en la emergencia de una capital de la ciberseguridad.
Beerseva se ha transformado en apenas unos años. La ciudad, de 200.000 habitantes, antaño hogar de una población pobre y obrera de origen sobre todo sefardí, busca medirse ahora con la moderna Tel Aviv.
Beerseva se ha transformado en apenas unos años. La ciudad, de 200.000 habitantes, antaño hogar de una población pobre y obrera de origen sobre todo sefardí, busca medirse ahora con la moderna Tel Aviv.