La Ópera de la Ciudad de Nueva York, la segunda detrás de la Metropolitana, parecía condenada el lunes a declarar su quiebra, ante la imposibilidad de recaudar los 7 millones de dólares necesarios para financiar su temporada.
"Vamos a anular nuestra temporada y presentar la quiebra si antes del lunes a medianoche no tenemos los fondos para financiar este año", advirtió el fin de semana su director artístico, George Steel.