El afamadísimo “Femme assise près d'une fenêtre” (Mujer sentada junto a una ventana), fue comprado en Londres (Inglaterra), por un sujeto no identificado.
El cuadro permaneció en la colección del pintor malagueño hasta su muerte, posteriormente fue heredado por su nieta Marina y vendido en 1985.
En Nueva York, la obra fue vendida en subasta en 1997 por el orden de 7,4 millones de dólares.