Según un diario británico hubo un contrato secreto entre la FIFA y la cadena de televisión Al Jazeera, propiedad de Doha, semanas antes de la votación
Un nuevo escándalo puede salpicar el proceso de atribución de sede del Mundial de fútbol de 2022 a Catar, después de la publicación este domingo en el Sunday Times británico que hubo un contrato secreto entre la FIFA y la cadena de televisión Al Jazeera, propiedad de Doha, tres semanas antes de la votación.
Ese contrato, cerrado en el final de la campaña de candidaturas para el Mundial-2022 en 2010, según documentos difundidos por el periódico británico, contemplaba especialmente el pago de 100 millones de dólares (unos 75 millones de euros de la época) a una cuenta de la FIFA en caso de elección de Catar como anfitriona del Mundial, como finalmente ocurrió.
En diciembre de 2010, el emirato se impuso contra pronóstico en esa carrera por albergar la Copa del Mundo, superando a Estados Unidos, Corea del Sur y Japón.
Según el Sunday Times, Catar pagó 480 millones de dólares a la organización que dirige el fútbol mundial tres años más tarde, en el marco de un segundo contrato de derechos televisivos.
Al Jazeera era entonces propiedad del emir de Catar, impulsor también de la candidatura de su país al Mundial-2022.
En un correo dirigido el viernes al Sunday Times en respuesta a sus preguntas, la FIFA declaró que "las acusaciones relacionadas a la atribución del Mundial de la FIFA 2022 fueron ya comentadas ampliamente por la FIFA, que en junio de 2017 publicó íntegramente el informe Garcia en FIFA.com".
"Por otra parte, la FIFA presentó una denuncia ante la Fiscalía General de Suiza y el proceso sigue en curso. La FIFA coopera y continuará cooperando con las autoridades", asegura la instancia dirigente del fútbol internacional.