El ver ese partido frente a Alemania en Italia 90 estremece como si se tratara de un partido en vivo

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Después de aquel 4-4 frente a Rusia en el Mundial de Chile en 1962, que sirvió de consuelo a los aficionados al fútbol en Colombia tras cada eliminación, llegó el 1-1 con Alemania en Italia 90, partido que estremece por el juego de esa Selección que enriqueció la historia del balompié criollo y marcó una época inolvidable.

No fue la única victoria con sabor a hazaña, tampoco el único partido en el que el toque, toque, interpretado por virtuosos como Bernardo Redín, Carlos Valderrama, Carlos Enrique ‘La Gambeta’ Estrada, Freddy Rincón, secundados por volantes de quite pero con manejo como Leonel Álvarez o Gabriel Jaime ‘Barrabás’ Gómez, ofrecían verdaderas sinfonías de fútbol.

También formaron parte de esa Selección que provocó delirio por su fantástico juego, René Higuita, otro virtuoso e intérprete exquisito de esa figura del arquero-líbero; Luis Fernando ‘Chonto’ Herrera, Andrés Escobar -inolvidable por ser un caballero del fútbol en toda tu extensión-, y Luis Alfonso ‘Bendito’ Fajardo. La nómina la completaron Gildardo Gómez y Luis Carlos Perea.

Colombia requería de un empate frente a los alemanes para avanzar a la segunda ronda, luego de vencer a Emiratos Árabes por 2-0, el 9 de junio en el estadio Renato Dall Ara de Bologna. Los goles fueron de Bernardo Redín y ‘El Pibe’ Valderrama.

El duelo clave, al que asistió un numeroso grupo de colombianos, se disputó en el estadio Guiseppe Meazza de Milán. Allí ocurrió el milagro.

Cuando todo apuntaba a un empate sin goles, a dos minutos de terminar el partido, los volantes de Alemania se asociaron para habilitar a Pierre Littbarski, que no pudo ser controlado por ‘El Chonto’ Herrera. Su remate de pierna izquierda entró por el palo derecho de Higuita, quien no pudo hacer nada para detener el fuerte disparo.

Pero esa Selección que sorprendió por su estilo de juego, en el que lo primordial era darle buen trato, no rifarlo sino hacerlo circular, no se dejó amilanar y a un minuto del final Leonel Álvarez recuperó la esférica en terreno propio, se la dio al ‘Bendito’ Fajardo, quien recorrió gran parte de la cancha y se la entregó a Valderrama. ‘El Pibe’ se asoció con Freddy Rincón y éste con Fajardo de nuevo. ‘El Bendito’ no dudó en devolvérsela al ‘10’ que, con un magistral pase a la espalda de la defensa, dejó solo a Rincón contra Illegner. Un remate sutil. El balón se coló entre las piernas del portero y puso a celebrar a todo un país.

Sin embargo, aunque ese partido sirvió para que los colombianos cambiaran el repertorio de sus argumentos y, aunque seguían rememorando el 4-4, empezaron a añadir ese 1-1 en Italia 90, solo que con algunos aditamentos adicionales: ese gran juego de conjunto que maravilló y que se fundamentó en el exquisito manejo de balón, el toque hacia los costados para ir desgastando al adversario y en los que los movimientos estaban afinados al extremo.

De esas Selección de los 90, que tuvo sus orígenes en el trabajo realizado por Luis Alfonso Marroquín en 1985, quedan muchos recuerdos; el 5-0 frente a Argentina, el 2-1 en la Copa América también frente al equipo en el que estaba Diego Armando Maradona y muchas otras gestas. Hoy se añora su estilo de juego, y aunque Colombia cuenta con talentosos como James Rodríguez, no se le puede pedir que juegue a lo mismo. Los tiempos han cambiado, al igual que los sistemas tácticos y así se haya perdido el toque, toque, quedan los resultados, como la clasificación a los mundiales de Brasil 2014 y Rusia 2018.

Así mismo, el haber realizado la mejor presentación en una Copa del Mundo en Brasil yla posibilidad de ir a Catar 2022. 

Además, “recordar es vivir” y qué mejor que recordar el 4-4 ante Rusia, el 1-1 contra Alemania y el golazo de James ante Uruguay.