El FPC medido por lo bajo de su rendimiento | El Nuevo Siglo
Alejandro Char
Domingo, 5 de Enero de 2020
Alejandro Munévar

La falta de nivel del fútbol profesional colombiano, en su gran mayoría, se debe a la escasez de refuerzos con nombre y trayectoria que vengan a aportar al nivel del balompié nacional, así como a la poca inversión en la base y en los procesos.

Colombia está muy lejos de ser uno de los países con mejor fútbol del continente, nos falta infraestructura, dinero y jugadores. Los pocos buenos futbolistas que logran sacar los equipos son vendidos rápidamente a México o Argentina, en donde terminan de desarrollarse y posteriormente pasan a Europa en el mejor de los casos y en el peor se quedan en estas ligas.

Lo cierto es que los equipos del fútbol nacional a excepción quizá del Junior de Barranquilla hace mucho que no traen refuerzos de lujo, o nombres extranjeros que llamen la atención de las parciales y llenen los estadios.

Si bien hay casos como el de Teófilo Gutiérrez en Junior, o Adrián Ramos en el América, no podemos dejar de decir la verdad y es que son jugadores que vienen atravesando su última etapa de fútbol competitivo y llegan al país a quemar los últimos cartuchos y alargar uno o dos años más su carrera, a pesar de eso y sabiendo que no están en su mejor nivel les da para sobresalir en el fútbol nacional.

Pero a excepción de ellos dos y teniendo en cuenta lo anteriormente mencionado, no ha vuelto a haber en Colombia una gran contratación que mueva los libros de pases que, rompa todas las estadísticas del fútbol nacional. Unos dirán que lo hecho por Germán Ezequiel Cano en el Medellín fue importante y podrán tener razón, al final el argentino fue uno de los grandes goleadores del fútbol nacional, pero no le sirvió de nada a nivel internacional o en términos de títulos porque solamente logró aportar una Copa Colombia a las vitrinas del DIM.

Está claro que no podemos comparar la situación actual con la época de El Dorado por ejemplo o el final de los 80 y comienzos de los 90, en donde los dineros del narcotráfico lograban traer grandes estrellas del fútbol latinoamericano al país, sin embargo, la carencia de grandes nombres en nuestro fútbol lo único que ha hecho es llevarlo a un evidente nivel mediocre, en donde hay que medirlo por lo bajo y no por lo alto. Al final los dueños de los equipos se conforman con entrar en los ocho y recibir el dinero de la televisión, así pagan nóminas y les quedan ganancias, y muy de vez en cuando sacan uno que otro jugador al fútbol extranjero y con eso quedan felices y contentos.

Seamos sinceros, en más de una oportunidad he escuchado a las ‘vacas sagradas’ del fútbol colombiano decir que nuestra liga es una de las más competitivas del mundo, que estamos en los primeros lugares del fútbol suramericano, pero no es cierto.

Nuestro fútbol está muy lejos de esto, no llega a ser de los más competitivos de América Latina, se encuentra muy por detrás del balompié argentino, brasileño, uruguayo, mexicano y estadounidense, es una realidad aunque muchos quieran no verla o traten de taparla, pero estamos muy lejos de un gran nivel.

Carecemos de infraestructura, de dinero y de dirigentes capaces y preparados que lleven a otro nivel el fútbol, son pocos los casos para resaltar. El Cali por ejemplo es el único equipo en toda Colombia que tiene un estadio propio, sin embargo, al interior de su junta directiva hay una disputa de egos que no les ha permitido progresar ni hacer algo importante a nivel deportivo, es tal la desorganización que dejaron ir al que probablemente iba a ser el técnico que les cambiara la historia, Lucas Pussineri, quien fue contratado inmediatamente por el Independiente de Avellaneda de Argentina, un club históricamente ganador.

El Atlético Nacional tuvo una época brillante en donde trajeron a los mejores jugadores que tuvo el fútbol nacional y salieron campeones de Copa Libertadores bajo el mando del hoy técnico de Chile, Reinaldo Rueda, pero tras el cambio que se dio en las directivas el conjunto se desmanteló y no ha vuelto a surgir ni a ser protagonista.

El Junior de Barranquilla ha sido históricamente un club, en medio de todo lo que lo rodea, organizado, ahora, más que antes tienen una inversión económica poderosa de mano de los Char, que cada que quieren que los electores salgan a las urnas le meten dinero al ‘Yuyu’ y así todos quedan contentos, de hecho, de cara a 2020-1 es el equipo mejor armado del rentado nacional, repatriaron a Miguel Ángel Borja, que en el Corinthians no pudo brillar, mantuvieron a Teófilo Gutiérrez, llevaron a Sherman Cárdenas entre otros que llegan a reforzar un equipo que quiere ser protagonista a nivel internacional.

Otros son los casos de Millonarios, que con la llegada de Alberto Gamero ha tenido a toda la parcial “embobada” con el cuento de: “Quiero un equipo de obreros y no de nombres” olvidando lo que históricamente ha sido el cuadro embajador. En Santa Fe siguen trayendo contrataciones más no refuerzos, algo necesario en el cuadro cardenal, ya que, salió de 29 jugadores finalizando 2019, el año pasado técnico y directivas se quejaron de lo “corto” de la nómina, si en 2020 no quieren sufrir de lo mismo tienen que empezar a sumar REFUERZOS, no solo contrataciones.

Lo cierto es que en Colombia el fútbol carece de procesos y paciencia, los técnicos en nuestro balompié son desechables, no son valorados ni respetados, así no se puede construir nada, no en vano los grandes equipos a nivel mundial tratan siempre de mantener a sus técnicos el mayor tiempo posible.

Por ahora, tendremos que seguir conformándonos con un fútbol que hay que medir por lo bajo, con directivos que no hayan como seguir sacándole dinero a la gente, ahora con la creación de un canal premium, que lo único que va a hacer es privar a los hinchas de ver a su equipo por televisión, porque lo de ir a los estadios hace rato que está descartado por gran parte de las fanaticadas.

En cuanto a lo futbolístico nos encontraremos con cuatro “grandes” en el Torneo ESPN: Santa Fe, Millonarios, América y Deportivo Cali, que llegarán al Campín con la intención de mostrar lo que tienen preparado para este año, será sin lugar a dudas el primer medidor que tengamos de lo que será la temporada, un punto de partida interesante que dará mucho de qué hablar. Tendremos que conformarnos con eso, porque refuerzos con grandes nombres no hubo, procesos acreditados y duraderos tampoco.