El sueño de ir a Tokio está intacto: Yuberjen Martínez | El Nuevo Siglo
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Sábado, 2 de Mayo de 2020
Alejandro Munévar

La vida nos cambió a todos por cuenta del coronavirus. Nos levantamos a diario y pensamos, ¿cómo es que una “gripa” tiene de rodillas al mundo?, soñamos y anhelamos con ese momento en que anuncien que se encontró una cura, una vacuna, y podamos regresar a la vida normal, si es que va a existir algo de normal en la vida después del Covid-19.

Los planes que teníamos, las aspiraciones que manejábamos para 2020 cambiaron en un abrir y cerrar de ojos. Nada más antier, una amiga debía casarse; duró todo el 2019 preparando su boda, escogiendo la fecha y bueno, se llegó el día y no se pudo casar, esto por nombrar un caso diferente a los deportivos.

Ahora, para hablar de un caso personal, desde mediados del año pasado empecé a preparar el cubrimiento de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, no era solo cuestión de conseguir los pasajes y el alojamiento, de organización de eventos, de seguimientos, de acomodar el horario para poder enviar y subir las notas, videos y programas a tiempo. Empezamos con EL NUEVO SIGLO a hacerle seguimiento a los diferentes clasificados, a los medallistas, a visitarlos, a entrevistarlos, a conocerlos, porque al final, como siempre hemos dicho en este periódico, lo importante no es qué color de medalla recibe o si ganó o perdió, lo importante siempre es la historia de la persona.

Para no seguir dándole vueltas a un tema, en lo particular, me afectó mucho, decidí conformarme con saber que los Olímpicos no se cancelaron, sino que se aplazaron y que en 2021, si Dios quiere, podremos estar en Tokio; y digo, podremos porque el ideal es que a través de estas páginas les podamos traer a ustedes, lectores en Colombia, las emociones y las historias de nuestros deportistas en el lejano Oriente.

Ante esta situación y luego de aceptar lo que sucedía, decidimos seguir adelante con nuestro plan, seguir a nuestros deportistas, claro, esta vez tendríamos limitantes, no poder viajar, no poder ir a los entrenamientos, sin embargo, ante la crisis vimos una oportunidad, íbamos a poder entrar de una u otra manera a las casa de nuestros héroes, compartir con ellos en su estado más puro, junto a sus familias, lejos de los gimnasios, de los entrenadores, de la presión de terminar la serie de repeticiones.

Hace tiempo teníamos pactado con Yuberjen Martínez un encuentro, claro en la idea original, nos íbamos a ver en el ring, me iba a enseñar algunos movimientos, más que compartir conocimientos sobre boxeo, porque realmente sería un despropósito al menos para él escuchar algo de mí, íbamos a compartir experiencias; sin embargo y a causa de la pandemia, tuvimos que aplazar el encuentro en el ring, lo cambiamos por un encuentro telefónico, en donde no solo compartió sus experiencias sobre el ring, sino que además abrió las puertas de su casa, conocimos su día a día, la rutina del campeón en plena cuarentena.

Suena el teléfono, uno, dos, tres timbres, es inminente que la charla va a tener que ser pospuesta Yuber no contesta, efectivamente se va a buzón de voz, cuelgo, de repente entra una llamada, Yuberjen Martínez aparece en la pantalla, contesto y saludo como siempre he saludado a Yuberjen: “¡campeón!”, Yuber se disculpa con un: “perdona mi hermano estaba durmiendo al niño”, no le dimos más vueltas a la situación y comenzamos a charlar.

EL NUEVO SIGLO: Campeón, ¿qué tal esta cuarentena?

YUBERJEN MARTÍNEZ: Esta cuarentena la estamos pasando en casa, en familia, seguimos trabajando, no podemos parar porque sabemos que los compromisos que tenemos van a llegar en cualquier momento y tenemos que estar preparados, independiente de que sean el otro año. Pero antes que nada, debemos superar esta problemática del Covid-19. Vamos a seguir trabajando porque esta pelea la tenemos que ganar todos, unidos.

 

En concentración

 

ENS: ¿Qué andaba haciendo antes de entrar a la cuarentena?

YM: Llevábamos más de 3 meses concentrados con la selección Colombia, íbamos a viajar a Buenos Aires al preolímpico, pero el día antes ya nos avisaron que lo habían suspendido y bueno, la verdad estábamos en preparación junto a mis compañeros a quienes debo decir, admiro mucho, a Ceiver Ávila a Ingrit Valencia, Juan Carlos Carrillo, a los profes Rafael Iznaga, José Salinas que han estado con nosotros todo este tiempo, desde 2014 cuando iniciamos este camino con la Selección Colombia.

ENS: ¿Cómo estaban las chances de ir a Tokio?

YM: Como todo mi hermano, había que salir a pelearla (literalmente) habíamos agarrado mucha experiencia los últimos meses estuvimos practicando y entrenando con selecciones de otros países, pero sobretodo, estábamos mentalizados en hacer historia, o bueno en seguir haciendo historia, porque lo que paso en Río 2016 fue histórico, lo que logramos junto a Ingrit en aquel momento era algo muy importante para el boxeo nacional, para el deporte en general, hacía muchos años Colombia no tenía un boxeador destacado en olímpicos, ni se diga una mujer. Pero bueno, junto a los compañeros y los entrenadores queremos repetir ese momento que fue muy gratificante para todos nosotros. Teníamos con qué destacarnos, teníamos una preparación muy buena estuvimos en un evento en Medellín de la WBA, en donde fueron Argentina, Venezuela, Kazajistan, en donde nos fue bien, en Bogotá seguimos la preparación con 5 o 6 países, estábamos en óptimas condiciones hasta que el tema del Covid estalló y bueno, el resto es historia.

ENS: ¿Ha seguido su preparación en la casa?

YM: Sí, claro, todos los días entrenamos, con los compañeros, en la mañana y en la tarde, los entrenadores, fisioterapeutas, se conectan, pero la realidad es que entrenar en casa solo no es lo mismo que entrenar en conjunto con los compañeros, el tema de los espacios es vital, pero tenemos que adaptarnos y estar preparados.

ENS: Este año tuvo que cambiar de categoría y subir de peso, ¿cómo se le ha dado el cambio por qué, si bien, sigue siendo una categoría liviana se sufre más?

YM: Uy mi hermano, que si qué, los golpes son más fuertes al comienzo, pero la verdad eso del cambio de categoría ya lo veíamos venir desde el año pasado, nosotros ya habíamos hecho un acercamiento en los campeonatos mundiales en Rusia y este año igual hemos hecho el ajuste para el cambio de división, pero nada, estamos listos junto con Ceiver que también tuvo que cambiar, estamos listos y vamos a responder a la altura como lo hemos venido haciendo, a mí me tocó agarrar la batuta que tenía Ceiver Avila en la categoría y yo espero hacerlo igual o mejor que él. Ahora, si lo pensamos y lo analizamos, independiente del totazo duro que se da uno al comienzo, a mí en lo personal me convenía subir de peso, porque los 49 kilogramos se me estaban haciendo difíciles de mantener, me estaban dando muy duro, pero me he acoplado muy bien, ya topé con los mejores de Latinoamérica y me ha ido muy bien, estamos para grandes cosas.

ENS: En 2016, como ya lo hablamos, usted sorprendió a todo el mundo; en ese entonces, conmovió a todo el país cuando pidió una casa para su mamá, su sueño era ese, darle la casa a la mamá, ¿en 2020 cuál es el sueño que tiene?

YM: Primero que todo quiero llevarle o bueno, traerle alegría a todos los colombianos ojalá con mis triunfos, y sí ya mi mamá tiene una casa, entonces vamos a trabajar para darle la casa a mi mujer; toca seguir peleando (risas) tengo que meterle más duro ahora, imagínate, tengo más compromiso, antes no tenía un hijo, ahora lo tengo, me toca pensar en el futuro de mi hijo, pero independiente de eso, porque seguro las cosas se darán, es seguir cosechando triunfos para Colombia que es lo que más anhelo.

ENS: ¿Nos vemos en Tokio?

YM: Claro que sí campeón, (Risas) te aseguro que vamos a volver más fuertes de esta cuarentena y con el sueño intacto de ir a Tokio.