Superó la meta de medallas de oro con una gran cosecha del patinaje y el brillo de Mariana Pajón
Pasa algo con el deporte, tiene la capacidad de llevarnos a la euforia infinita y a las tristezas más profundas en apenas cuestión de segundos. En medio de un país como el nuestro en donde a diario son más las malas noticias que las buenas, las victorias deportivas son un bálsamo de tranquilidad para la angustiante existencia.
Es increíble como desde algo tan en teoría sencillo o sin importancia como un resultado deportivo cambia todo en un país, nos pasó con la selección Colombia de fútbol en el mundial, hoy en día nos sucede con las medallas doradas que obtuvieron nuestros deportistas en los pasados Juegos Panamericanos.
Finalmente, la delegación nacional sí obtuvo las 27 medallas de oro a las cuales se habían comprometido, inclusive superaron la expectativa en número de preseas, lo cual es bueno para los directivos del Comité Olímpico Colombiano, pero esto no puede en ningún momento opacar una realidad, y es que los metales que terminaron cuadrando la caja de la delegación nacional son deportes que no son olímpicos, es decir que con miras a las olimpiadas de Tokio 2020 muchas de las medallas que celebramos y vivimos en los Panamericanos no estarán.
En estos Panamericanos que recién terminan varios de nuestros atletas quedaron en deuda, otros por el contrario superaron las expectativas y estuvieron inclusive por encima del reto impuesto, para destacar especialmente la actuación de los deportes en conjunto nacionales que superaron todas las estadísticas; el baloncesto femenino respondió a pesar de no haber llegado a la final, el béisbol tuvo una buena participación y quedó cuarto, el voleibol femenino nos ilusionó de principio a fin, lo más destacable de los deportes en conjunto es que se rompió la estadística y el ‘hechizo’ que decía que Colombia solo destacaba en deportes individuales.
Los que quedan debiendo
Los que quedaron en deuda con el país son varios, y atención, que la idea no es crucificarlos, ni mucho menos destruirlos, las cosas hay que decirlas, no se puede tapar la realidad, cuando se está en un proceso cuyo fin es mejorar la crítica, la autocrítica debe ser parte fundamental. Al final es parte de la labor de ser atletas, personajes públicos, están expuestos a las críticas y deben tener la capacidad de aceptar tanto los elogios como los palos que les van a caer cuando las cosas no salen como quieren.
Nombres como los de Catherine Ibargüen por lesión, Oscar Figueroa, Yuberjen Martínez, Carlos Ramírez, Diego Arboleda, Santiago Giraldo, Camila Osorio, Leidy Solís, Francisco Mosquera, Jackeline Rentería, Yuri Alvear, todos medallistas olímpicos o destacados en sus disciplinas quedaron debiendo por sus actuaciones, no se les dieron las cosas, sencillamente no tuvieron un buen día en el momento definitivo y se quedaron sin medallas o sin la presea esperada.
Ellos tendrán que replantear sus actuaciones y sus procesos, los tenistas por ejemplo se quedaron en definitiva sin posibilidad de ir a los olímpicos, los pesistas tienen chance de clasificar en las diferentes copas del mundo que tendrán durante los próximos seis meses, Catherine Ibargüen ya tiene su cupo, pero tendrá que esforzarse de más para vencer a la venezolana Yulimar Rojas, quien entre otras cosas pulverizó el record panamericano del salto triple que tenía la colombiana.
Los que siempre responden
Hay un grupo de atletas a los que siempre hay que resaltar y aplaudir, los patinadores colombianos no se cansan de dejar el nombre del país en alto, ganaron en los World Roller Games de Barcelona de este año, se bajaron del avión se subieron a otro y llegaron a Lima para darle a Colombia cinco de seis preseas disputadas, sin lugar a dudas si el patinaje fuera una disciplina olímpica los recursos que se le dan al deporte tendrían que ser más. Mariana Pajón regresó de su lesión y poco a poco va consolidándose una vez más en lo más alto del podio, que es su lugar natural. Miguel Ángel Rodríguez el squashista número uno del país, respondió y con creces ante los retos que se le pusieron, a propósito de él, es el deportista colombiano con más medallas panamericanas en la historia, tiene 33 años y un nivel superlativo.
Los que sorprendieron
Daniel Hernández en los clavados de trampolín a tres metros, venía de ser campeón olímpico de la juventud, tuvo un par de participaciones en los mundiales sin destacar, llegó a Lima sin ser favorito y terminó llevándose el oro; Anthony Zambrano, el hombre de los 400 metros planos, es la primera medalla que el atletismo le entrega a Colombia en una prueba de velocidad, histórico para el país y lo que queda con él es mucho, apenas tiene 22 años y toda la carrera por delante, tendrán que saberlo llevar para evitar que se desvíe y pierda el impulso.
La delegación cumplió, superó las 27 medallas de oro, en el Comité Olímpico tienen que estar contentos, pero también deben empezar a preguntarse y a proyectar lo que serán los Olímpicos, hay que pensar en calidad y no tanto en cantidad, los jóvenes atletas que son apenas promesas tienen que trabajar el doble para convertirse en realidades.