Las autopruebas de Tokio | El Nuevo Siglo
AFP
Viernes, 23 de Julio de 2021
Redacción Deportes

Alejandro Munévar

Enviado especial EL NUEVO SIGLO

 

Tokio. Estos juegos, sin lugar a dudas, han sido distintos en todo sentido. No han pasado ni 24 horas desde el inicio oficial de los mismos y ya hemos tenido bastantes sorpresas por así decirlo, no solamente en lo deportivo, sino en el día a día.

Ayer, por ejemplo, tuve que hacerme mi segunda prueba covid desde que llegué al país. La primera fue en el aeropuerto en donde tuve que llenar un tubo de ensayo con cerca de 2 mililitros de saliva, la segunda fue en el centro de prensa en donde se repitió el procedimiento, solo que un poco más artesanal. Se supone que estas pruebas las hacen para mantener la seguridad de la “burbuja” en la cual estamos.

Pero, con el pasar de las horas me empiezo a preguntar varias cosas, pues escuchando las historias de los colegas se han presentado varios “falsos positivos”. Seguramente si los ha habido también se han presentado “falsos negativos”, lo que pone en duda la seguridad que supuestamente quieren mantener.

Lo cierto es que nadie está pendiente de cómo se hace la prueba, literalmente podrían llenar los tubos con agua y nadie se daría cuenta, de ahí seguramente tantos “falsos positivos” y lo mismo con los "falsos negativos”.



 

Quizá en medio de su preocupación por mantener su imagen impoluta de perfección ante el mundo, los organizadores se han olvidado de algo tan importante como lo es el sentir humano.

Esto, por supuesto, no tiene nada que ver con escupir en un tubo de ensayo, va más por el lado de lo que sentimos cada vez que nos acercamos con incertidumbre a los sitios donde se toman las muestras y peor aún a los lugares en donde se depositan. El no saber si saldrá un positivo o un negativo, la posibilidad latente de continuar o no en los juegos puede generar en algunas personas ansiedad o quién sabe qué más.

Los japonenses, la verdad que ni por enterados se dan de esta situación. Ellos lo único que tienen en mente es quedar bien ante el mundo y no que los señalen como la ciudad que no fue capaz de hacer unos juegos.

Al final como es típico de su cultura, ellos están en la búsqueda constante de la perfección y claramente alcanzar la perfección en medio de una situación tan compleja como lo es una pandemia, el estado de emergencia y unos juegos que generan muchas más pérdidas de las que estaban estimadas es difícil, casi imposible.

Bueno, en cuanto a la prueba es el comienzo del segundo día de competencias, el tercero desde que llegué a Tokio y no han llegado las pruebas del día anterior. A esta hora me dirijo de nuevo al centro de prensa a entregar mi prueba, con la esperanza de que salga negativa, que no haya un falso positivo y que pueda seguir con mi labor en tierras niponas.