Si se pudiera definir el sentimiento de los integrantes e hinchas de Santa Fe sería esperanza. El club al que todos daban por muerto e incluso comentaban que estaba en riesgo de descenso se encuentra a un paso de ingresar al selecto grupo de los ocho gracias al estilo de juego implementado por Harold Rivera, entrenador que arribó a tomar las riendas del plantel luego del papelón del argentino Patricio Camps, que dejó a los rojos en el fondo de la tabla.

Uno de los factores que influyó notablemente en la escalada que viven los leones es la mejoría de algunos jugadores que aún no daban con su espacio en las filas del equipo. Por ejemplo, Jefferson Duque se reencontró con las redes y lleva cuatro goles en los últimos tres partidos. Su potencia, fortaleza y efectividad para ganar en el cabezazo lo convirtieron en una pieza fundamental para sus compañeros que desde hace rato extrañaban a un delantero de peso tras la salida de Wilson Morelo, reciente finalista de la Copa Suramericana con Colón.

A falta de siete jornadas, clasificar a cuadrangulares dejó de ser un sueño distante para los rojos y hoy lo ven como una posibilidad. En frente, Santa Fe tiene al Bucaramanga que no le va a regalar nada porque necesita sumar para alejarse del fantasma del descenso. La irregularidad fue un factor que influyó en del desempeño de los leopardos que están en la mitad de la tabla y cuentan con el objetivo de mantener la permanencia en Primera División. El volante ofensivo, Sherman Cárdenas, quiere complicarle las cosas a los locales con su control de balón y buen toque de pelota.

De la misma manera, Deportivo Cali visita en Ibagué al Tolima que por el momento no muestra un gran rendimiento en lo que va de campaña. Los pijaos perdieron a varios de sus jugadores en el mercado de transferencias y sintieron la baja de piezas importantes como lo son Rafael Carrascal y “Cariaco” González. Entretanto, otra noticia que deja un sabor amargo en la afición de los pijaos es que el guardameta, Álvaro Montero, se perderá lo que resta del torneo porque fue suspendido por doping. Ante la situación, tampoco fue convocado por la Selección Colombia y según comentan saldría del F.P.C el próximo semestre.

A diferencia de la realidad de los ibaguereños, los azucareros están cerca de quedar a un paso de los cuadrangulares. El estilo de juego implementado por Lucas Pussineri toma como punto de partida el control de la pelota y la generación de opciones en el arco rival. El delantero Ignacio Dinenno es el referente de ataque del club gracias a su eficacia y fortaleza física. Este es un partido que promete llegadas. La capacidad ofensiva de ambos planteles es enorme y no son clubes que se resguardan en su área.

Por su parte, Junior consiguió buenos resultados en los últimos partidos y entró a regañadientes al grupo de los ocho. Los curramberos cuentan con un margen de error mínimo pues no han asegurado su clasificación y necesitan ganar para alejar la presión de la hinchada barranquillera que pese a ver un bicampeonato, quiere más títulos y sobre todo marcar la diferencia el próximo semestre en la Copa Libertadores. Asimismo, Patriotas enfrentará a Unión Magdalena en casa. Los boyacenses aún cuentan con la opción de clasificar pero deben ganar todo lo que resta, muy a diferencia de los samarios que están bastante complicados en el fondo de la tabla.