La prensa estadounidense no deja de hablar del cartagenero, quien hoy por hoy es la gran figura del equipo de la gran manzana

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Un colombiano ilusiona con su potencia y capacidad física a los Yankees de New York. El mítico equipo de las Grandes Ligas cuenta en sus filas con Giovanny Urshela, deportista que se robó las portadas de la prensa la semana pasada gracias a dos bolas que sacó del parque en el mismo partido, osadía con la que solo cuentan una centena de toleteros.

Lo que antes era un reto y un sueño distante hoy es una realidad para el deportista, que como todos contó con altas y bajas a lo largo de su carrera. Lesiones, inconvenientes económicos y otros elementos no fueron impedimento para que Urshela lograra debutar en las Grandes Ligas como profesional.

Urshela se transformó en el primer cafetero en irse para las gradas en dos ocasiones en el mismo juego, en esta oportunidad los que lo sufrieron fueron los lanzadores de los Orioles de Baltimore.

Por su rendimiento, en parte, los Yanquis son el mejor equipo de la competencia y quieren mantener el ritmo para celebrar al final de la temporada con la afición la obtención del título. Aaron Boon, mánager de los neoyorquinos, elogió al colombiano y mencionó que el nivel del jugador era excelente, y no solo por lo hecho en los dos últimos partidos. “Definitivamente él está golpeando de una gran forma y tiene un gran nivel que lo ha demostrado no solo en estos dos últimos juegos”, explicó.

El cafetero jonroneó por partida doble y los Yankees extendieron a nueve encuentros su racha ganadora. Con esto el equipo de la Big Apple alcanzó un récord de 19 jonrones en sus últimos cuatro juegos, incluidos al menos cinco en cada victoria durante una barrida de tres encuentros en Baltimore frente a los Orioles esta semana.

Como todos los deportistas, Giovanny cuenta con una historia antes de la gloria, anterior a que las gradas del Yankee Stadium cantaran su nombre. El cartagenero desde pequeño mostró interés por el béisbol y practicó durante varios años en el equipo Comfenalco, conjunto en el que se convirtió en una de las grandes sorpresas para el torneo de las Pequeñas Ligas que se desarrolló en 2004 en Panamá.

Al jugador no solo le llamó la atención el béisbol, en su momento, el fútbol y el baloncesto le atrajeron, sin embargo, su verdadero amor giraba en torno a los guantes y el bate. Desde chico, se caracterizó por mostrar fuerza a la hora de pegarle a la pelota y reflejos para contener los torpedos de los rivales.

En 2008, cuando quería llegar a como diera lugar a un equipo de las Grandes Ligas contó con el acercamiento de un plantel de jerarquía que pretendía dar con un jugador joven que le brindara potencia a sus compañeros. Los Indios de Cleveland se quedaron con los derechos deportivos del colombiano, quien arribó al club como agente libre.

Urshela fue llevado por el cazatalentos, Tito Quintero, primero a Venezuela, donde lo observó un reclutador que se mostró conforme con sus capacidades y lo hizo firmar cuanto antes el contrato con el plantel norteamericano.

Antes de iniciar su historia con el equipo del Salón de la Fama, Omar Vizquel, comenzó a darse un coqueteo por parte de los Yankees en 2007, que finalmente no se dio porque el bateador sufrió una lesión en los meniscos delicada que lo tardó más de siete meses en recuperarse al 100%. Ese momento fue complicado para su familia ya que su padre se quedó sin trabajo y la situación era dura.

El trabajo siempre premia la disciplina y el esfuerzo, y el caso de Urshela no fue la excepción. Ya en Estados Unidos, se volvió una pieza clave para su plantel y tres años después lo cambiaron a los Azulejos de Toronto. En el club canadiense encontró su máximo desempeño, que llamó la atención de un viejo conocido, los Yankees de Nueva York, quienes lo buscaron de nuevo para quedarse de lleno con su contrato.

En 2018 logró establecerse con los Yankees y es uno de los más constantes del plantel. El equipo del colombiano está realizando una de sus mejores campañas en mucho tiempo y pelea mano a mano por el título con los Dodgers de Los Ángeles y los Astros de Houston.

El promedio de bateo del hombre de 27 años es de 323. En 303 turnos lleva 98 imparables, con 55 carreras anotadas y 59 impulsadas.

Como le ocurrió a muchos cartageneros, sus ídolos son Edgar Rentería y Orlando Cabrera. Su esfuerzo, dedicación y compromiso lo llevaron al mejor momento de su carrera profesional. Según entrenador, hasta ahora está comenzando a brillar. “Él es talentoso, juega muy bien desde la caja de bateo. Tiene mucha habilidad. Está muy interesado en aprender, en trabajar y seguir subiendo su rendimiento. Es impresionante verlo jugar”, agregó.