Argentina: pobreza aumentó a 44,2%, dato más alto en la década | El Nuevo Siglo
Sábado, 5 de Diciembre de 2020
Agencia Anadolu

La pobreza en Argentina aumentó a 44,2% en el tercer trimestre del año y afecta a 18 millones de personas, según la última medición del Observatorio de Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).

La pobreza medida en ingresos pasó del 40,8% al 44,2% en el último año, sumando dos millones de personas más que en 2019. Este es el dato de pobreza más alto en la década.

Entre tanto, la proporción de hogares en la pobreza se ubicó en 34,9%, 2,8 puntos más que el 32,1% registrado en el mismo periodo de 2019.

"Bajo el escenario de crisis COVID-19, las capacidades monetarias de los hogares experimentaron un deterioro abrupto y pronunciado, con efectos regresivos sobre la pobreza y la indigencia", señaló el informe de la UCA.

La Universidad también indicó que el “nuevo escenario paralizó aún más la inversión, los consumos y la demanda de empleo en la economía formal, a la vez que frenó toda expectativa de reactivación, afectando especialmente a la pequeña y mediana empresa, profundizando la relación entre informalidad económica, pobreza y exclusión social”.

Los datos presentados también señalaron que entre julio y octubre, un 7,3% de los hogares y 10,1% de las personas eran indigentes, también los porcentajes más altos de la década.

Pero este panorama hubiera sido peor si el Estado argentino no hubiese implementado medidas de ayuda a la población.

El director del Observatorio Social de la UCA, Agustín Salvia, dijo que sin los subsidios dispuestos por las autoridades, “la indigencia hubiera sido el doble y la pobreza hubiese trepado al 53%”.

El informe también alertó que entre 2019 y 2020, el 10,3% y 13,7% de las personas cayeron en situación de indigencia y pobreza, respectivamente; y, que aunque las ayudas sociales brindaron "un piso mínimo de ingresos”, fueron “insuficientes” y “no llegaron a todos los que sufrieron pérdidas de ingresos”.

La situación para niños/as y adolescentes es la más preocupante, pues al cierre del tercer trimestre de 2020, el 64,1% de los menores vive en hogares con ingresos por debajo de la línea de pobreza; al tiempo que el 16% reside en hogares con ingresos que se encuentran por debajo de la frontera de la indigencia.