AUNQUE EL Banco de la República se resiste a bajar las tasas de interés, en el sector bancario no hay preocupación sobre esta situación, debido a que desde hace meses tomaron la decisión de emprender una rebaja escalonada en el costo del dinero.
Así lo señaló a EL NUEVO SIGLO, el presidente de Asobancaria, Jonathan Malagón, quien sostuvo que “el sector bancario ya se ha venido anticipando a este ciclo desde marzo, con las decisiones de reducciones de tasas de interés de créditos, una decisión que busca apoyar la recuperación económica, aminorar la carga financiera de los hogares y seguir impulsando la inclusión financiera crediticia”.
Pero, además, en el gremio no existe inquietud por la cartera morosa que ha venido subiendo debido al impacto de la inflación y a la disminución de ingresos por parte de los colombianos.
EL NUEVO SIGLO: ¿Existe preocupación en los bancos ante el aumento de la morosidad en el sistema?
JONATHAN MALAGÓN: Los mayores niveles de vencimiento o morosidad de la cartera se explican por la coyuntura de marcada desaceleración económica y una inflación todavía elevada, que ha estresado las condiciones financieras de hogares y empresas.
De acuerdo con la Superintendencia Financiera, a julio de 2023, la cartera en mora o vencida representó el 4,8% de la cartera total. Aunque este indicador de vencimiento aumentó 1,2% en el último año, es importante aclarar que todavía se encuentra en niveles similares a los que se observaban antes de la pandemia, esto, adicional a los niveles adecuados de provisiones que cubren más del 100% de la cartera morosa, dan un parte de tranquilidad a las entidades y, por supuesto, a los consumidores que han depositado sus ahorros en el sistema financiero. Esperamos, de cara al próximo año, que los indicadores de vencimiento empiecen a recuperarse, de la mano con un rebote en el crecimiento económico, una menor inflación y una política monetaria menos restrictiva.
Los intereses
ENS: ¿Cree que efectivamente se presente una disminución de las tasas de interés antes de finalizar el año?
JM: Lo primero es que la posición del Banco de la República ha sido responsable y oportuna con el propósito de controlar la inflación y su autonomía e independencia siguen siendo uno de los grandes activos de nuestra sociedad. En ese sentido, creemos que la Junta Directiva del emisor seguirá tomando decisiones, de acuerdo con la información que tenga disponible, en procura de controlar la inflación lo más pronto posible.
Ahora, de acuerdo con nuestros modelos internos, creemos que en este último trimestre del año ya se han dado las condiciones para que la política monetaria empiece a ser menos restrictiva. En todo caso, el sector bancario ya se ha venido anticipando a este ciclo desde marzo, con las decisiones de reducciones de tasas de interés de créditos, una decisión que busca apoyar la recuperación económica, reducir la carga financiera de los hogares y seguir impulsando la inclusión financiera crediticia.
ENS: ¿Qué tanto han disminuido las tasas de interés los bancos en los últimos meses?
JM: Desde que se anunciaron las reducciones de tasas de interés de los créditos en marzo de este año como una iniciativa del sector, anticipándose a las disminuciones en la tasa de política del Banco de la República, hasta hoy se han dado reducciones en 620 puntos básicos en el segmento de tarjetas de crédito, 438 puntos en el de créditos de consumo, 399 puntos en el de créditos comerciales y 144 puntos en la modalidad de vivienda. De esta forma, las reducciones en las tasas han beneficiado en gran medida a los hogares colombianos. Además, teniendo en cuenta el inicio de una política monetaria expansiva hacia 2024, esperamos que se sigan vislumbrando reducciones en las tasas de interés.
Liquidez
ENS: ¿Existe liquidez suficiente en los bancos para afrontar una temporada de fin de año con alta demanda de créditos?
JM: El sistema financiero colombiano se ha caracterizado por mantener niveles sólidos de solvencia y liquidez, incluso en escenarios estresados como el que evidenciamos con la pandemia del Covid-19. Tanto la liquidez de corto plazo, medida mediante el IRL, y la liquidez estructural, medida con el CFEN, se encuentran superando con holgura los mínimos regulatorios, lo cual es garantía de que nuestras instituciones se encuentran preparadas para afrontar no solo una dinamización en la demanda hacia fin de año, sino también la materialización de riesgos de baja probabilidad que afecten la liquidez del sistema.
En todo caso, vale la pena tener en cuenta que, desde mediados del año pasado, la demanda de crédito se ha reducido, en línea con la desaceleración económica y la pérdida de dinamismo del consumo privado.
ENS: ¿Cuál es el nivel de cartera castigada por parte del sistema financiero durante este año?
JM: Con cifras a julio de 2023, el saldo de cartera castigada asciende a $ 31,7 billones, presentando una variación real anual de -10,6%. Durante todo el 2023, se han evidenciado reducciones en los saldos de cartera castigada por cuenta, principalmente, de las reducciones de los castigos asociados a la cartera comercial. Hacia finales de 2023 y durante 2024 no esperamos que la cartera castigada se acelere, pues tanto las entidades financieras como el supervisor han venido trabajando en medidas para contrarrestar los vencimientos y evitar que sean irrecuperables.
Impacto economía
ENS: ¿Considera que la desaceleración de la economía va a seguir afectando la demanda del crédito?
JM: Al igual que la mayoría de los analistas, esperamos que la desaceleración económica finalice este año y que podamos ver mayores niveles de crecimiento durante el 2024. De esta forma, los menores niveles de actividad productiva que se evidenciarían hasta finalizar el año llevarían a que la cartera se mueva en una dinámica similar a la del ciclo económico, con lo cual esperamos que la cartera cierre el año con una caída de 5,5% real anual, explicada sobre todo por el bajo crecimiento del segmento de consumo.
En 2024 proyectamos que el crecimiento del crédito retorne a cifras positivas y la cartera cierre el año con un aumento del 2,3% real anual.
Preparación
ENS: ¿Está preparada la banca para la arremetida tecnológica de las Fintech financieras?
JM: La entrada de las Fintech ha sido una manera de incluir tecnologías disruptivas en la prestación de servicios financieros a través de colaboraciones. El trabajo de los bancos con estos actores es principalmente colaborativo en función del bienestar de sus consumidores. Hoy, más del 70% de las entidades bancarias colombianas cuentan con alianzas Fintech que generan eficiencias en el desarrollo de canales digitales y experiencias de usuario, medios o sistemas de pago y modelos de scoring de crédito.
La futura transición de las finanzas abiertas a los datos abiertos será uno de los casos de uso más importantes de estas alianzas. En este camino, el papel de la industria Fintech será clave al unir las puntas con la información de los consumidores para lograr el objetivo común de incluir a más personas financieramente.
Las operaciones virtuales
ENS: ¿En 2024 se reducirán las operaciones físicas por las transacciones virtuales?
JM: Este es un fenómeno que se ha venido presentando en los últimos años. En 2015 las operaciones por canales digitales (internet y telefonía móvil) superaron las hechas a través de canales físicos. La participación de los canales digitales en el total de operaciones del sector ha crecido de manera sobresaliente durante los últimos años, en parte por el impulso que la pandemia le dio a la virtualidad y por la madurez que el sector financiero ha alcanzado.
A cierre de 2015, solo el 33% del monto total de las operaciones pasaba por los canales digitales, mientras que, a cierre de 2022, esta cifra llegó al 50,2%. En contraste, la participación en el monto total de operaciones en oficinas cayó de 46,8% en 2015 a 23,9% en 2022, según datos de la Superintendencia Financiera. De igual manera, para el primer semestre de 2023, el 64,2% del número total de operaciones que se realizaron en la banca fueron a través de canales no presenciales (APP, Asistente virtual, Call center, Corresponsales virtual, Internet, IVR, RAS, Servicio Transaccional), en donde se destaca que la mitad de estas fueron a través de las APP de los bancos. Esperamos que esta tendencia se mantenga debido a que cada vez los canales digitales, y en especial las aplicaciones de los bancos, ofrecen una oferta de valor más robusta con servicios hechos a la medida. Nuestra meta es que en 2030 la participación en el monto de operaciones digitales llegue a 70%.