Bancos y banqueros: ancla de la nueva sociedad | El Nuevo Siglo
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Viernes, 27 de Septiembre de 2019
Orlando Cano Vallejo
La digitalización de servicios financieros acerca más al consumidor. 7 de cada 10 colombianos tienen hoy una muy buena opinión de sus bancos. La bancarización, el gran reto del mercado

 

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EL sistema financiero lidera una auténtica transformación digital, tanto que está cambiando para bien de manera gradual la percepción que tienen los consumidores de sus bancos. Estos últimos son los pioneros de la revolución tecnológica del siglo XXI en el país y vienen transformando la visión que de ellos tienen los colombianos.

Puede decirse que la sociedad cambió, se moldeó y se renovó a la par con la banca. Los bancos se modernizaron y de paso influyeron en su relación con los usuarios.

Gigantescas inversiones en logística, corresponsales bancarios, red de cajeros, servicios por internet y educación financiera para profundizar la bancarización y establecer una relación de confianza mutua con clientes y usuarios, llevan a un nuevo enfoque de la sociedad con sus bancos.

Las entidades financieras se reinventan tecnológicamente e influyen positivamente en la opinión que de ellos tienen los consumidores. Los bancos son, en esencia, facilitadores del desarrollo nacional, promotores e impulsores del crecimiento económico.

Tras décadas de desprestigio y desconfianza, los bancos gozan hoy de un mejor ambiente entre los colombianos. Sin embargo, es mucho lo que resta por hacer para que más colombianos cambien su resistencia a acercarse a los bancos.

Los bancos se vienen moldeando a las tendencias del consumidor financiero, compiten en sana competencia por los ahorros y se promocionan para atraer clientes, colocar recursos y subir de nota en la comunidad.

Jorge Gómez, experto en Industria Financiera de Unisys, aseguró que los bancos han venido evolucionando y ganando reputación gracias a que hoy cuentan con tecnologías innovadoras que les permite conocer mejor las necesidades de sus clientes y su comportamiento, anticipándose a una mejor oferta de productos y servicios.

 

Más cercanos

Enrique De La Rosa Baena, expresidente de Redeban y de la junta de Asobancaria, dijo que el papel de los bancos en Colombia ha ido ganando mejor opinión entre los clientes y usuarios.

Estimó que existe menos fobia hoy por el oficio del banquero que hace 10 años atrás. “Los que nos hemos dedicado a la banca hemos sido objeto de desconfianza y temor”, aseguró.

Ser banquero ante todo es ser gerente. Lo primero es ganarse la reputación de dirigir un banco sólido que genere confianza entre sus depositantes y clientes. Si los consumidores financieros conocen que detrás de un buen banco hay un buen presidente, seguramente creerán, consideró.

Para el líder barranquillero la percepción que ahora tienen los colombianos de la banca es casi la misma que tienen del país, del Gobierno y de la economía. Algo de desconfianza, pero en general, una buena opinión.

Dijo que el sistema financiero ha mejorado su cara en la comunidad, ahora tiene un rostro más cercano y confiable debido a los últimos acontecimientos relacionados con la pérdida de ahorros en manos de pirámides y firmas ilegales y criminales captadoras de recursos.

Sostuvo que el boom de las pirámides y las pérdidas que sufrieron miles de ahorradores hizo ver más cercana y creíble la banca colombiana. Ahorradores e inversionistas están más dispuestos a proteger y remunerar sus capitales en los bancos, no en firmas que engañan, roban y ofrecen el cielo en la tierra.

El gremio de los banqueros es similar a muchos otros: hay buenos, regulares y malos. El público tiene suficiente material de donde echar mano para tener sus ahorros seguros, rentando algo o mucho, pero a la luz del día, con transparencia y con la tranquilidad que inspira el seguro de depósitos del Fogafín.

 

ENS

Son el oxígeno

El presidente de Analdex, Javier Díaz Molina, se refirió al asunto: “Respecto de los bancos podría decir que una buena parte de la población no entiende el papel que juegan los bancos en la economía y por ello no aprecian su importancia. Podría decirse que los bancos son para la economía como el sistema circulatorio lo es para el cuerpo humano, permite que la sangre lleve el oxígeno a todas las partes”.

Agregó que buena parte de la población solo percibe las utilidades que obtienen los bancos, pero ignoran el capital que se les exige para funcionar, las provisiones que deben hacer, los riesgos que deben asumir. Es difícil que a los bancos se los vea con buenos ojos, pero entender el papel fundamental que cumplen, muy seguramente permitiría ser menos implacables en los juicios sobre ellos.

Se podría decir -apuntó Díaz- que hay una tendencia a apreciar algo solo cuando lo perdemos, si hoy elimináramos los bancos la economía entraría en un terrible colapso en el que todos perderíamos.

“El otro elemento que debemos tener en cuenta en el análisis de los bancos es la confianza. Es la base sobre la cual descansa el sistema financiero. Podemos hablar mal de los bancos, pero es la confianza en ellos la que nos permite confiarles nuestro dinero”, enfatizó.

 

Muy protegida

El exministro de Minas Amylkar Acosta Medina comentó que la banca en Colombia ha sido sobreprotegida por todos los gobiernos, han gozado de cierta laxitud y de ahí que sea uno de los negocios más lucrativos. Los costos financieros en Colombia son de los más altos del mundo, consideró.

Expresó que del Estado se ha dicho que no debe ser banquero, que esta actividad hay que dejársela al sector privado, eso es intervencionismo, pero eso sí, cuando están en crisis demandan de ese mismo Estado su intervención para que haga el papel de buen samaritano.

“Y de paso, como ocurrió con el Banco del Estado, se quebró en manos privadas, el Gobierno, con recurso de los contribuyentes, lo salvó y cuando empezó a dar utilidades se lo devolvieron a los privados. Eso mismo pasó en la crisis de finales de 1999 y 2000”, concluyó Acosta.

Para el economista Alejandro Reyes ha habido campañas erráticas frente al oficio de los bancos. Por fortuna, la confianza, lo principal en una relación mutua, se viene fortaleciendo a través de educación financiera, banca digital, bancarización y cercanía al consumidor.

Se oye decir que los bancos no inspiran confianza, que su afán es hacer utilidades a costa de ahorradores y deudores. Sin embargo, esa es una especie de leyenda urbana que no coincide con el papel que desempeñan los bancos como facilitadores e impulsores de la economía y el progreso, destacó.

Otra cosa -indicó- es que apenas el 4% del comercio del país maneja datáfonos, lo que dificulta que más colombianos accedan a servicios y productos financieros. Una mínima porción del comercio recibe en sus ventas tarjetas debido y de crédito, y eso no ayuda a ambientar la relación con los consumidores.

La alta informalidad del comercio y baja penetración de los datáfonos actúan como barrera para la proliferación de los pagos electrónicos, prueba de ello es que 4% de los comercios recibe pagos con tarjeta débito y crédito y menos del 2% usa el método de transferencia electrónica.

Los establecimientos comerciales que reciben en mayor medida pagos electrónicos son los hipermercados, las estaciones de servicio y droguerías. Mientras que las papelerías, los minimercados de barrios y restaurantes son los menos asiduos a este tipo de métodos de pago.

Los bancos han contribuido con las nuevas tecnologías y han empujando a la modernidad de la sociedad, dijo el empresario Ricardo Obregón, expresidente del conglomerado Carvajal.

Sostuvo que aunque falta mucho por avanzar para socializar mayormente la banca, principalmente en el comercio donde persiste aún el pago en efectivo, sí hay un mejor conocimiento por parte de los consumidores del verdadero papel que cumplen los bancos como promotores de la economía y la transformación productiva.

“Los bancos son vitales en la expansión de la economía y puede afirmarse que al país le va como le va a su sistema financiero. Un sector bancario sólido y con una cartera sana le infunde ritmo al crecimiento de la economía porque empresarios y consumidores tienen fuentes de financiamiento oportunas”, aseguró.

ENS

Para el exgerente de la Federación de Cafeteros, Jorge Cárdenas Gutiérrez, los bancos han sido impulsores del cambio social y pioneros de los avances digitales del país. Han ido de la mano con la transformación social de la nación y es evidente que actualmente gozan de mejor prestigio, los consumidores los ven con mejores ojos, ya no con esa marcada desconfianza.

Dijo que los bancos vienen pasando del rechazo a la aceptación gracias a un contacto más cercano con los colombianos y porque abrir una cuenta o conseguir un crédito es rápido, sencillo y oportuno para la gente. “La dimensión de banca digital los conecta con la comunidad”, argumentó.

 

Enfoque social

El presidente de BBVA Colombia, Oscar Cabrera, afirmó que los bancos se la juegan día a día por un mejor entorno económico y por ello, se viene profundizando la educación financiera, la banca digital al alcance de todos y la bancarización aún más sencilla.

Debemos apostarle a un mejor ambiente en la relación de colombianos con sus bancos. Las entidades financieras hacen un trabajo con enfoque social que se está reconociendo por la sociedad, dijo.

Anotó que todo pasa por construir una buena relación entre las partes a partir de la confianza. Y que los banco son mejor vistos por el consumidor debido al aporte que hacen al desarrollo nacional, a las empresas, a las familias y a las regiones. Y también por su responsabilidad social.

Significa que los bancos están ahora más ligados al día a día de las empresas, de las personas y las regiones. Bancolombia, Banco Caja Social, Banco de Bogotá, Banco Popular, Davivienda, Banco Agrario y BBVA, entre otros, llegan a poblaciones remotas donde no llegaba nadie con soluciones a la mano, con crédito oportuno, posibilidad de transferencias, de transacciones virtuales y de pagos electrónicos.

Desde puntos apartados del país hasta capitales donde se cuenta con banca digital moderna y activa, facilidades para acceder a cuentas de ahorro, a préstamos, a asesoría, hay bancos al alcance de las personas, de los productores, de los estudiantes y de los emprendedores. Y en estos sectores la opinión de los bancos es positiva.

Hay contradictores que afirman que siete de cada 10 colombianos prefieren ir al odontólogo que al banco, pero también hay evidencia que enfatiza que de 10 usuarios, siete tienen una muy buena opinión de su banco.

Aunque persistió por décadas el calificativo de vampiro ‘chupa sangre’, el banquero en gran medida es hoy digno de crédito.

El periodismo económico está llamado a generar un ambiente de confianza entre ciudadanos y bancos, a través de información detallada sobre el quehacer del sistema financiero más allá de informes sobre utilidades. La información debe ir más allá de los fríos números y abordar el país de propietarios que se afianza gracias al respaldo de los banqueros, de sus accionistas y a la fe de quienes producen y generan empleo de la mano de un crédito, de un banco amigo.

 

Los usuarios

Carlos Buriticá, 37 años, Pasto: “No me gustan los bancos porque se ganan mucha plata a costa de sus clientes y porque le pagan unas migajas a sus ahorradores. Conseguir un crédito para emprender es muy duro y costoso. Se necesita más educación al usuario y ser más amistosos”.

Marlene Gómez, 29 años, barranquillera, universitaria: “Soy cliente de mi banco porque necesité préstamo para vivienda y lo obtuve de forma oportuna. No puedo decir que odio a los bancos por cobrar lo que prestan, pues cuando se gestiona un crédito se pactan unos intereses entre las partes. Sin educación la banca digital no es suficiente”.