El desempleo continuaría aumentando este año reveló el Banco de la República, en el informe que presentó al Congreso de la Republica.
En el documento se argumenta que una recuperación de la actividad económica dará lugar a un crecimiento del 2,7% este año.
En el mercado laboral sobresale el comportamiento de la tasa de desempleo nacional, cuyo nivel se mantuvo relativamente estable, a pesar de la desaceleración observada en el crecimiento del PIB.
Lo anterior fue examinado en el Informe de julio de 2017, donde se concluía que la caída en la participación laboral, especialmente en las trece principales ciudades, era la explicación de este suceso.
Esto comenzó a cambiar durante el año anterior, cuando se observó un incremento de la tasa de desempleo nacional desde 9,1% en diciembre de 2016 a 9,5% en el mismo mes de 2017.
Ello fue consecuencia de un deterioro de la tasa de ocupación que no logró ser compensado por la caída de la tasa global de participación. Algo similar ocurrió en las trece principales ciudades.
La tasa de desempleo nacional es sustancialmente inferior de la que se observa para las trece ciudades principales del país. La explicación de ello reside en el bajo desempleo registrado por el DANE para el área rural.
Así, por ejemplo, para el trimestre móvil noviembre de 2017 a enero de 2018 la tasa de desempleo en las trece ciudades fue de 10,9%, mientras que para el área rural fue de 5,4%.
Para comprender este comportamiento, señala el Banco se examina la dinámica del empleo agrícola y la compara con el comportamiento del mercado laboral en las áreas urbanas.
Allí se resalta el dinamismo observado en 2017 del empleo agrícola localizado principalmente en las “otras cabeceras” y el área rural, con 182 mil nuevos ocupados, que coloca a la agricultura como la rama de actividad que más generó empleos en el nivel nacional durante el último año.
Crecimiento 2,7%
Según el reporte, el crecimiento estará impulsado por el buen momento de las economías desarrolladas y del crecimiento de los principales socios comerciales del país, lo que elevaría la demanda externa.
El Banco Central también estima que los precios del petróleo se recuperarán frente a los niveles de 2017, aunque el promedio del año estará por debajo de los niveles vistos en los primeros meses del año.
Así, una mejora en los términos de intercambio llevaría a un mejor balance fiscal y a continuar estrechando el déficit en cuenta corriente.
Internamente, gasto público será uno de los motores de la economía, a pesar de que su crecimiento será moderado a causa de las limitaciones impuestas por la regla fiscal. En adición, la inversión privada tendría un crecimiento a causa de los beneficios ofrecidos por la reforma tributaria del 2016.
Asimismo, el ciclo expansivo de la política monetaria impulsaría el consumo de los hogares, generando un crecimiento de la demanda interna crecería frente a los niveles del 2017.
El equipo técnico del Emisor confirmó que la economía se estaría aproximando hacia el final del proceso de ajuste.
En cuanto a la inflación, se espera que continúe convergiendo hacia la meta del 3%, como lo ha venido haciendo al inicio del presente año.
Finalmente, el déficit de la cuenta corriente seguirá acercándose al 3%, luego del buen registro observado a finales de 2017.