Economía de EEUU cayó 1,4% en el primer trimestre | El Nuevo Siglo
AFP
Jueves, 28 de Abril de 2022
Redacción internacional con AFP

Variante ómicron del covid-19 y la reducción del gasto público afectaron a los consumidores y a las empresas, según datos del gobierno dados a conocer el jueves.

El resultado fue mucho peor que lo esperado por los analistas, quienes habían estimado un leve aumento, y se produjo después de que la economía creciera un 6,9% en el último trimestre de 2021.

Estados Unidos está lidiando con una inflación récord mientras se recupera de la pandemia del covid-19, incluso cuando los precios de los combustibles y otros insumos aumentan su valor debido a la invasión rusa de Ucrania y a los problemas de suministros a nivel global, que han hecho temer que la mayor economía del mundo caiga en recesión.

Ian Shepherdson, de Pantheon Macroeconomics, aseguró que el déficit del último trimestre se debió en parte a que las empresas importaron más para reconstruir sus inventarios, y que el crecimiento podría registrar un repunte en el segundo trimestre de 2022.

"La economía no está cayendo en recesión. El comercio neto se ha visto afectado por un aumento de las importaciones, especialmente de bienes de consumo, ya que los mayoristas y minoristas han tratado de reconstruir sus inventarios", escribió Shepherdson en un análisis. 

El Departamento de Comercio explicó en un comunicado que "la caída del PIB refleja la reducción de las inversiones privadas, de las exportaciones, (...) los gastos públicos del Estado federal y de los gobiernos locales, mientras que las importaciones (...) aumentaron".

Los bienes duraderos impulsaron el aumento de las importaciones, mientras que el informe sostuvo que el déficit de inversión privada se debió especialmente a los bienes de comercio al por mayor, en particular los vehículos motorizados, que han escaseado debido a la escasez mundial de semiconductores.

La caída del gasto público se debió tanto a la disminución del gasto en defensa como a la expiración de programas gubernamentales como el crédito fiscal por hijos, que proporcionaba ayuda a las familias.


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Resiliencia

El crecimiento estadounidense tuvo un frenazo inesperado en el primer trimestre, con una contracción del PIB de 1,4% en proyección anual, pero la economía es "resiliente", aseguró el presidente Joe Biden.

"La economía estadounidense, impulsada por las familias trabajadoras, sigue siendo resiliente frente a los desafíos históricos", dijo el mandatario al subrayar que "factores técnicos" afectaron el desempeño entre enero y marzo.

El PIB tuvo una contracción en proyección anual de 1,4% en el primer trimestre (el porcentaje proyectado a 12 meses si se mantuvieran las condiciones al momento de la medición). Los analistas esperaban un crecimiento de 1,1%. Si se compara con el trimestre anterior, el descenso es de 0,4%, según datos del Departamento de Comercio.

Biden aseguró en rueda de prensa que "no está preocupado" por un riesgo de recesión en la primera economía mundial. Se necesitan dos trimestres de contracción para considerar a una economía en recesión.

"Estados Unidos enfrenta los desafíos del covid-19 en el mundo entero, la invasión injustificada de Ucrania por (el presidente ruso Vladimir) Putin, y la inflación mundial", remarcó el mandatario en un comunicado.

En este sentido, el primer trimestre marca así una clara reversión sobre la tendencia que se marcó en el último trimestre de 2021, con un porcentaje anualizado de 6,9% de crecimiento del PIB.

Además, se trata también del trimestre más débil desde la primavera boreal de 2020, cuando la pandemia llevó a la economía estadounidense a una fuerte recesión.

Cabe resaltar que ‘el frenazo’ se debió a la disminución del gasto público, al aumento de las importaciones, ya que las empresas trataron de reconstruir sus inventarios en medio de la escasez de suministros, y a la disminución de las exportaciones.

Adicionalmente en el primer trimestre, la mayor economía mundial se vio afectada asimismo por la ola de ómicron que golpeó al país, y la persistencia de los problemas en las cadenas de suministro.

La inflación, ya elevada, se vio aún más impulsada por la guerra en Ucrania desde fines de febrero.