Contrario a lo que esperaban los mercados, que la cotización del dólar se estabilizara alrededor de los $3.200 esta semana, la divisa ha continuado su escalada alcista y ya está buscando llegar a los $3.300, situación que no se presenta desde el 28 de febrero de 2016.

Ayer la moneda abrió a $3.229 pero rápidamente escaló hasta un nivel máximo de $3.262 con un promedio de $3.250. Todo parece indicar que los mercados financieros han reaccionado negativamente a la dilatación del proyecto de reforma tributaria en el Congreso y a la política monetaria de Estados Unidos.

Algunos analistas estiman que la proyección de tasa de cambio para los próximos tres meses se ubicará en un rango de entre los $3.090 y los $3.200 con $3.150 como respuesta mediana. Para el cierre de 2019 la mediana de proyecciones pasó de $3.050 en octubre a $3.100, según Bancolombia.

La decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de tener listos incrementos de sus tasas de interés antes de finalizar el año, de la guerra comercial que actualmente libran China y Estados Unidos y de la postura del presidente Donald Trump de recalcar que el crecimiento de la economía de su país es gracias a él, han puesto nerviosos a los mercados e inversionistas.

El crudo

Otro factor que está incidiendo en el comportamiento del dólar son los precios del crudo. Por eso dependiendo de cómo evolucionen los problemas de sobreproducción provocados por Estados Unidos y Arabia Saudita, el dólar en Colombia podría seguir subiendo.

Esta tendencia alcista del dólar podría mantenerse el resto del año, pero dado a que los factores que la hacen subir son temporales se espera que el próximo año caiga.

Aumentos

Si se compara con el valor del dólar en el mercado colombiano a comienzos de año de $2.984 la trepada de la divisa es de $264.

Se debe tomar en cuenta que la mayor cotización del dólar en Colombia fue en febrero 12 de 2016 cuando la tasa representativa llegó a $3.434,89.

De acuerdo con el jefe de investigaciones económicas de Bancolombia, Juan Pablo Espinosa, “nuevamente la tasa de cambio repuntó frente a la economía global, donde se presentaron bajos precios del crudo. Pero este comportamiento hará que el dólar vuelva a asimilar los choques externos como la incertidumbre en la guerra comercial, las tasas de interés y corrija su rumbo en unas semanas”.

Por otra parte y teniendo en cuenta el esquema de acumulación de reservas por parte del Banco de la República, los analistas prevén “que la tasa de cambio se mantenga cerca de los $3.000. A pesar de ello, en ciertas ocasiones podrá influir en los niveles de volatilidad, ya que el ejercicio de las opciones generará demanda de dólares en momentos en que la mayor parte del flujo de los agentes de mercado será vendedor”.

Perspectiva

Otro elemento que tienen en cuenta los analistas para explicar la subida del dólar es la aceleración de la actividad económica en Estados Unidos, que mantiene el PIB creciendo por encima de su potencial. Otra es la perspectiva de una aceleración del tránsito a la normalidad de la postura monetaria de la Reserva Federal (FED), debida a las expectativas de las presiones inflacionarias, que surgirán del exceso de demanda en que incurrió esa economía, debido al estímulo fiscal implementado por la administración del presidente Donald Trump, a través de una rebaja de impuestos y un incremento del gasto público, cuando la economía está en pleno empleo.

Sin duda el efecto de esa apreciación internacional del dólar ha sido devastador en algunas economías emergentes, con amplios desbalances macroeconómicos –déficits fiscales y en la cuenta corriente–, altas deudas externas y escasa liquidez en moneda extranjera, en las cuales generó crisis cambiarias y caídas en la actividad económica, como en Turquía y Argentina, aunque Colombia no se escapa del impacto.