EPM alcanzó un nuevo hito para la seguridad y el avance constructivo del proyecto hidroeléctrico Ituango, al lograr el taponamiento definitivo del túnel de desviación derecho, estructura que generó la emergencia aguas abajo de la presa el 12 de mayo de 2018. Este logro es un paso importante para la disminución de los riesgos generados por la contingencia.
“EPM aplicó toda su capacidad y experiencia para el cierre del túnel de desviación derecho, con una ingeniería inédita en el mundo, tecnología de punta e innovadora, que hoy se convierte en conocimiento y aprendizaje valioso para su aplicación en otras obras de infraestructura. Queremos agradecer a todas las personas, organizaciones, contratistas y nuestros funcionarios que nos acompañaron en este hito”, indicó John Maya Salazar, gerente general de EPM.
Por su parte, el alcalde de Medellín y presidente de la Junta Directiva de EPM, Federico Gutiérrez Zuluaga, dijo que “Colombia necesita más proyectos como este. La pregunta de fondo es, después de Hidroituango, ¿qué sigue? No hay proyectos de esta escala estructurados. El país necesita soberanía energética y hay que apostarles a más proyectos con temas de transición energética y energías renovables, pero no se puede abandonar la generación a través de hidro. Estas hidroeléctricas permiten que Colombia esté entre las seis matrices energéticas más limpias del mundo”.
El taponamiento definitivo del túnel de desviación derecho fue todo un reto para la ingeniería de EPM y las empresas contratistas de Hidroituango. Durante la obra, se modelaron todos los diseños con la Universidad de Utah, Estados Unidos.
Con EPM, la compañía Schrader Camargo, encargada de la terminación de las obras civiles en esta zona del proyecto, aplicaron diversos métodos y soluciones técnicas para desviar las aguas del túnel derecho a la descarga intermedia y, con esto, se pudo entrar a trabajar en seco para la construcción del monumental tapón de concreto.
En la intervención, se instalaron 63 micropilotes y se lanzaron 107.653 esferas de material epóxico y 106 toneladas de material plástico con mezcla de concreto y otro tipo de sedimento con diferentes espesores. Al concluir este trabajo de alta ingeniería, en condiciones secas y seguras, se pudo ingresar al túnel de desviación derecho con cuadrillas y maquinaria para construir el pretapón y tapón definitivo de concreto.