LA FIRMA calificadora Moody’s mantuvo la nota sobre el grado de inversión de Colombia en Baa2, con una perspectiva estable debido a la percepción de la firma de unas instituciones sólidas en el país.

El ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla manifestó que la calificadora destaca la política macroeconómica implementada por el Gobierno, la persistencia en controlar los déficits fiscales y en cuenta corriente, la autonomía del Banco de la República y una alta credibilidad de Colombia en los mercados internacionales.

Por su parte, el director de crédito público, José Roberto Acosta, resaltó que en medio de la problemática financiera que vive el mundo con tasas de interés que no se registraban hace más de 40 años y con la inflación elevada, que afecta al mercado crediticio, provocando quiebras de bancos y debates del techo de deuda de la economía en Estados Unidos, el país ha logrado salir a flote.

“En medio de esta tormenta financiera y recibiendo país endeudado, las gestiones de este gobierno materializadas en hechos reales como la reforma tributaria que genera más impuestos y menos deuda, y un plan financiero presentado oportunamente el año pasado para 2023 respetuoso de la deuda legal, es premiada con la calificadora de Moody’s”.

Asimismo, el funcionario dijo que eso se ha venido reflejando en la reducción del dólar, la simplificación de las tasas del mercado de deuda pública, el éxito en operaciones de manejo de deuda en mercados internacionales y mantener al país en un mercado internacional.

Instituciones

En su decisión, la calificadora sostiene que “el marco institucional opera como un sistema de frenos y contrapesos, que respalda la calidad de las instituciones y la gobernabilidad del país. En particular, este marco previene de manera efectiva cambios en la política económica que marcarían una ruptura con el historial de Colombia de formulación prudente de políticas”.

Señala Moody’s que “la perspectiva estable incorpora las expectativas de Moody’s de que los arreglos institucionales seguirán desempeñando un papel estabilizador, asegurando que las directivas de política permanezcan dentro de los límites definidos por los marcos de política existentes, particularmente en el frente fiscal”.

Indica el concepto que “Moody's espera que la economía colombiana experimente un período de menor actividad económica en 2023-2024, pero al mismo tiempo anticipa una disminución de la inflación, una reducción de los desequilibrios externos y, en todo, el cumplimiento de la regla fiscal”.

Señala la calificadora que “el Congreso y el poder judicial han jugado un papel importante, en este sentido con resoluciones de ambos que ayudan a preservar la dirección general de la política económica. Los fallos judiciales han defendido el equilibrio y el papel de los poderes estatales consagrados en la constitución”.

Regla fiscal

Referente a la regla fiscal, Moody’s manifiesta que “el marco establecido por la regla fiscal de Colombia continúa guiando el diseño y ejecución de la política fiscal. Moody’s espera que el plan del gobierno para aumentar el gasto social sea proporcional a los mayores recursos provenientes de mayores ingresos permanentes garantizados a través de la reforma tributaria de 2022, lo que aseguraría el cumplimiento de los límites de déficit de la regla fiscal”.

Además, indica, “el gobierno ha seguido un conjunto de políticas que buscan aliviar las presiones fiscales del subsidio a los combustibles reduciendo gradualmente el déficit generado por el fondo de estabilización del precio de los combustibles y es un desafío fiscal importante”.

De igual manera, recalca que “en el contexto del choque inflacionario, el banco central continúa operando como una entidad autónoma que establece objetivos de política monetaria en línea con su mandato de metas de inflación”.

Aunque Moody’s anticipa una marcada desaceleración económica en 2023-2024, la agencia espera que el gobierno cumpla con los objetivos establecidos por la regla fiscal, lo que conducirá a mejoras adicionales en las métricas de deuda.

A pesar de que el gobierno enfrenta mayores costos de endeudamiento, Moody’s anticipa que las métricas de asequibilidad de la deuda se estabilizarán y regresarán gradualmente a los niveles previos a la pandemia.