La cotización de la papa, que en el primer trimestre de este año incidió en el aumento del precio de los alimentos, comenzó a bajar con fuerza este mes. Tras el valor de $2.800 por libra de papa pastusa, que debieron asumir los consumidores a comienzos de enero, ahora se consigue en $1.200.
La papa es uno de los alimentos más importantes en la alimentación de los colombianos. Pero ante el alto precio del tubérculo, muchos hogares se vieron en la necesidad de buscar sustitutos que costaran menos.
La disminución de los precios, según el gremio papero, Fedepapa, se debe a que ya empezó a entrar la cosecha de mitad de año.
El presidente de Fedepapa, Germán Palacio, le dijo a EL NUEVO SIGLO que “el precio de la papa está bajando porque está entrando la cosecha grande de la Sabana, que es más o menos el 65% de la producción nacional”.
A principio de año, el país se abasteció con una cosecha más pequeña, que generó escasez de oferta. “En los primeros cinco meses entró la cosecha del sur, que es la pequeña, y proviene de Cauca, Nariño y Tolima, por eso los altos precios, pero en el segundo semestre empieza a entrar la producida por la Sabana, cosa que ya se está presentando desde finales de mayo”, comentó el dirigente gremial.
Arma de doble filo
Aunque esta noticia beneficia a los consumidores, que verán un alivio en los altos precios que se venían pagando y que imponían una fuerte presión en sus bolsillos, sumada a la galopante inflación que aqueja al país, también puede ser un arma de doble filo para campesinos y productores.
Por un lado, la mayor oferta genera más ventas. Sin embargo, el precio podría bajar a valores que no alcancen siquiera a costear la producción, como sucedió a comienzos de la emergencia sanitaria.
“Esperamos que los precios no lleguen tan bajos como para que los productores no puedan recuperar sus costos de producción, pues los precios que se pagaron en los primeros cinco meses ayudaron a que muchos capitales golondrina se dedicaran al cultivo, viendo unas oportunidades de negocio grandes”, manifestó Palacio.
Por eso los productores estarán atentos al desarrollo del mercado: “Entonces lo que buscamos es que no se vaya a deteriorar tanto el precio pagado al productor, porque sería desastroso. Estos últimos dos años fueron muy difíciles, tuvimos cinco meses de tranquilidad, pero realmente también nos siguen preocupando los altos costos de los insumos agropecuarios”, señaló el presidente de Fedepapa.
Son justamente estos insumos los que han elevado el costo del alimento, pues los cultivos tuvieron un incremento de $13 millones por hectárea producida.
“Lo que ha encarecido más o menos en 48% a 50% los costos de producción, pasando de $22 millones por hectárea a cerca de $35 millones los costos de producción en este momento, son los altos costos de los insumos agropecuarios”, reveló Palacio.
- Le puede interesar: No hay que atajar el consumo: Bruce Mac Master
Medidas
A pesar de que el Gobierno ha tomado medidas para controlar la inflación y apoyar a los campesinos con el costo de los insumos, estos no han sido muy efectivos en este sector, señala Palacio.
Sostiene Palacio que “las medidas que adoptó el Gobierno, como todo el mundo sabe, fueron las de quitar los aranceles y los impuestos que pagaban algunos insumos agropecuarios, pero realmente nosotros en el sector no sentimos una reducción interesante para los costos de producción agropecuarios”.
Asegura el presidente del gremio papero que, “de resto, no hubo ninguna otra ayuda a la economía. La papa se maneja por libre mercado, libre oferta y demanda, y por eso los precios estuvieron sustancialmente altos en estos últimos meses; como recordará, la cosecha que sale los primeros meses es la del sur del país y esa fue la zona más golpeada por los bloqueos, los paros del semestre anterior, por eso hubo una reducción en la oferta y por eso los precios estuvieron sustancialmente altos”.