Durante este año, la economía colombiana se ha visto afectada por varios factores internacionales y locales. En la coyuntura global el coletazo de la guerra de Rusia en Ucrania ha sido uno de los que más ha contribuido al alza de la inflación. En lo corrido del 2022, se ha presentado un incremento significativo en el costo de los alimentos, teniendo en cuenta que varios de los fertilizantes agrícolas son importados de estos dos países que están en conflicto desde febrero.

Tampoco hay que olvidar que varias economías, incluyendo la de Colombia, se están recuperando de una pandemia que no solo terminó con la vida de miles de personas, sino que repercutió tajantemente en la generación de empleo y sectores importantes para el país como el comercio o el turismo. El mundo apenas tomaba un respiro del covid, cuando Rusia decidió invadir Ucrania.

Entre los factores internos, el cambio de gobierno, la reforma tributaria y la tasa de cambio son algunas de las razones por las que la economía, aunque ha crecido en este año, lo hace a un paso más lento.

Hay que decir que la economía en 2022 no ha sido tan golpeada como se prevé para 2023. Diferentes analistas hablan de una desaceleración inminente y de un crecimiento que no superaría el 2%. Cabe recordar que, para el último trimestre, de acuerdo con el DANE, el PIB se ubicó en el 7%.

Al respecto Jorge Restrepo, economista y docente de la Universidad Javeriana, dijo a EL NUEVO SIGLO que “esto muestra que la desaceleración es menos rápida de lo previsto; además, que la economía sigue creciendo a muy buen ritmo hasta mediados de este año, lo cual hará mucho más exigente mantener esa tasa de crecimiento el año entrante; luego, es cada vez más probable que en el 2023 haya una desaceleración fuerte de la economía. Habrá un aterrizaje duro”.

El petróleo

Por otra parte, Sergio Olarte, economista principal de Scotiabank Colpatria, le dijo a este medio que la guerra de Rusia y Ucrania afectó a Colombia por dos partes: “la primera de manera positiva, en el sentido que eso hizo que durante todo el año tuviéramos un nivel de precios de petróleo más altos de lo que se esperaba y eso ayuda en términos de ingresos petroleros para el país”.

Además, comentó que “los precios de otros commodities como los fertilizantes o bienes básicos fueron muy costosos, haciendo que los precios internacionales subieran y eso hizo que los costos de producción en Colombia se incrementaran, afectando la inflación, junto con una aversión al riesgo internacional, que hizo que la tasa de cambio subiera más de lo esperado. Aquí tenemos un efecto positivo y uno negativo”.

Sobre los factores domésticos sostuvo que, “desde el punto de vista positivo, el crecimiento de la economía se está viendo beneficiado por un ingreso significativo de remesas que ya está cerca de 2,8% del PIB. Esto ha hecho que la demanda por servicios, transporte, educación, ventas al por menor y hotelería y turismo estén bien”.

Cabe recordar que, según cifras del Banco de la República, las remesas hacia Colombia en 2021 registraron un crecimiento del 23,7% comparado con 2020, llegando a US$8.691 millones, lo que implicó un récord en el ingreso de estos giros al país, siendo Estados Unidos y España los principales lugares de origen. Entre tanto, en 2022 el ingreso de remesas en lo corrido del año (hasta septiembre) está en US$6.871 millones.

Sin embargo, el experto comentó que “el exceso de demanda ha hecho que la inflación sea mucho más alta de lo que se preveía”, agregó el analista. “Por esta razón el Banco de la República ha tenido que subir sus tasas de interés y eso ha hecho que se ponga más costoso el crédito, además de que se piense que la desaceleración del próximo año sea importante. Adicionalmente, los cambios de gobierno siempre generan algo de incertidumbre, haciendo que algunos proyectos de inversión se vean pospuestos por ahora, mientras los mercados se calmen”.

Cadenas de suministro

De otro lado, Diego Blanco, director de Estrategias de Inversión de Acciones & Valores, sostuvo a EL NUEVO SIGLO que “las cadenas de suministros se vieron afectadas a nivel global con la guerra. Esta coyuntura trajo elevados precios de energéticos y por ende alza en el precio en las economías, que se refleja en altas inflaciones. Con lo anterior fueron necesarios incrementos en tasas que generarán desaceleración productiva, lo que podría llevar a una recesión”.

En los factores locales que pueden afectar la economía colombiana y contribuir en el alza del IPC, Blanco afirmó que “el tema invernal, los incrementos en precios de combustibles, así como la expectativa del incremento en salario mínimo”, predominan.

Cabe recordar que el mismo Fondo Monetario Internacional ha mencionado que la lucha de los bancos centrales contra el alza del IPC podría perdurar el siguiente año y esto haría pensar que la economía de países tanto emergentes como desarrollados estaría ante nuevos máximos de tipos de cambio y probables desvalorizaciones adicionales. Con esto se vería forzada una recesión global, la cual claramente impactaría al mercado colombiano.

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Reserva Federal

Por otra parte, Arnoldo Casas, director de la Banca de Inversiones de Credicorp, sostuvo que las decisiones de la Reserva Federal son otro factor que termina afectando la economía colombiana. “El aumento en las tasas por parte de la Fed afecta en la medida que es el tipo base, es decir, que es muy probable que los bancos centrales estén acordes con la Reserva Federal. Además, lo más probable es que siga aumentando. Este no es un tema menor y contribuye a una desaceleración económica global que tendrá como contrapartida un impacto en los precios de las materias primas”, afirmó.

Gremios sobre posible recesión

De otro lado, el Gobierno nacional habló en su momento sobre una posible recesión económica. “Lo cierto es que mundialmente tenemos una recesión a la vista y que la tasa de interés incrementada en Colombia servirá de correa de transmisión de la recesión mundial al interior de la economía colombiana”, dijo el presidente Gustavo Petro.

Cabe resaltar que este escenario lo enfrentan diferentes países en el mundo. De hecho, el pasado 17 de noviembre, el Reino Unido se declaró en recesión económica.

En cuanto a la solución para que no se llegue a dar este panorama, Bruce Mac Master, presidente de la ANDI, pide mayores incentivos a la inversión: “Lo que hay que hacer es lo que deben hacer todos los países: tener políticas anticíclicas que permitan que haya más actividad empresarial y más generación de empleo; eso es lo que hay que hacer. Ahora, en ese orden de ideas, lo que probablemente hubiera hecho es mejorar las condiciones a los empresarios para que puedan operar. En este momento hay una amenaza grande de castigo, de desincentivo económico que puede ser muy grave, que es la reforma tributaria”, señaló el líder gremial.

De otro lado, Jaime Alberto Cabal, presidente de Fenalco, sostuvo que “aún hay espacio para recuperar terreno y no caer en recesión. Vamos a terminar un segundo año seguramente con un descenso, pero un crecimiento todavía positivo. Si bien está en riesgo el crecimiento positivo de la economía colombiana para el año entrante, ya el Banco de la República lo ajustó al 0,7% y no sabemos si todavía el impacto de lo que está pasando en el escenario económico y político puede generar comportamientos más negativos”.